Isabel II abrió este jueves las grandes celebraciones del "jubileo de platino", sus 70 años de reinado, destinadas a redorar la imagen de la monarquía en tiempos difíciles.

Varios miembros de la familia real británica, entre ellos el príncipe Carlos y los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, aparecieron en el balcón del palacio de Buckingham para acompañar a Isabel II en el saludo oficial, parte de los festejos por sus 70 años de reinado.

Con vestido azul celeste de la diseñadora Angela Kelly, pamela a juego y bastón en mano, la soberana, de 96 años, saludó a la multitud congregada frente a la residencia real y en la gran avenida “The Mall”, que ha sido decorada con grandes banderas del Reino Unido.

La familia real pudo ser vista en el palacio al término del desfile militar conocido como “Trooping the Colour”, que marca el cumpleaños oficial de la soberana y, en esta ocasión, el comienzo de cuatro días consecutivos de celebraciones por el Jubileo de Platino.

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Debido a sus problemas para andar, Isabel II no siguió este desfile de los regimientos británicos, entre ellos la guardia real, en el patio de armas de Horse Parade, la sede de la guardia de caballería en el centro de Londres, pero saludó a los militares desde el balcón del palacio de Buckingham acompañada por su primo, el duque de Kent.

En el balcón estaban también los hijos de los duques de Cambridge, los príncipes Jorge, Carlota y Luis.

Nada más aparecer en público, se pudieron escuchar los gritos de miles de personas, que portaban la bandera “Union Jack” -con sus colores rojo, azul y blanco- en sombreros o banderines.

En el último año, especialmente tras la muerte en 2021 de su marido, el duque de Edimburgo, han sido pocas las ocasiones en que Isabel II ha sido vista en público por sus problemas de movilidad.

A este colorido desfile acudieron otros miembros de la familia real, el primer ministro británico, Boris Johnson, y su mujer, Carrie Johnson, así como invitados especiales.

Una antigua tradición

Organizado anualmente desde hace 250 años para conmemorar el cumpleaños oficial del monarca, este desfile militar tiene su origen en los antiguos preparativos para la guerra, cuando se exhibían todas las banderas del ejército para que los soldados las reconocieran en el fragor de la batalla.

Cancelado en 2020 y 2021 debido a la pandemia, este año coincide con el inicio del “jubileo de platino” y debe atrajo a una inmensa multitud de admiradores. Algunos acamparon varias noches en los ajardinados laterales de The Mall, la gran avenida londinense decorada con inmensas banderas británicas que conduce al palacio, para reservarse un buen lugar.

“Es el único modo de garantizar que estás frente a la barrera cuando pasa el carruaje”, dijo a la Agence France-Presse Mary-Jane Willows, jubilada de 68 años que llegó desde Cornualles, en el suroeste de Inglaterra.

“Es la sexta vez que vengo y no me iba a perder el jubileo de platino tras haber venido a todos los otros desfiles. Tenía que estar aquí”, afirmaba Hillay Greenhalgh, de 56 años y originaria de Liverpool, en el norte del país.

Salvas de cañón y señales luminosas

Hasta hace poco, Isabel II saludaba a las tropas montada a caballo.

Pero este año, dados sus crecientes problemas de movilidad, será remplazada en algunos eventos por su heredero, el príncipe Carlos, que a sus 73 años va poco a poco asumiendo funciones en una progresiva transición que suscita dudas, debido a su menor popularidad en un momento en que la monarquía es criticada, especialmente en las excolonias, por el pasado esclavista del imperio británico.

En la céntrica plaza de la Horse Guards Parade, cerca de Downing Street, Carlos inspeccionó las tropas en nombre de la reina, acompañado por su hijo Guillermo, de 39 años, y su hermana Ana, de 71 años.

Otros miembros de la familia real, incluida las esposas de Carlos y Guillermo, Camila y Catalina de 74 y 40 años respectivamente, llegaron en carruajes para presenciar el pomposo desfile que recorrerá The Mall hasta llegar al palacio de Buckingham.

El acto terminó con unos 70 aviones de las fuerzas aéreas, incluida la patrulla acrobática Red Arrows, sobrevolando el palacio y desplegando los colores de la bandera británica, seguidos por una segunda aparición de la reina, flanqueada por los principales miembros de la familia real -incluidos los tres hijos pequeños de Guillermo y Catalina- para saludar a la multitud.

En este vuelo rasante tomaron parte aeronaves de la Royal Navy (Marina), el Ejército y la Real Fuerza Aérea (RAF), entre ellos helicópteros Apache, aviones de combate Typhoons y los Red Arrows (flechas rojas), el equipo de exhibición de acrobacias aéreas. También helicópteros Puma y Chinook, seguidos por aviones que fueron operados en la II Guerra Mundial, como Lancaster, Spitfires y Hurricanes, a los que siguieron aviones de entrenamiento.

70 años en el trono

Las salvas de cañón resonarán en Londres y todo el Reino Unido en honor a la monarca que llegó al trono en 1952 con solo 25 años y ha batido todos los récords de longevidad de un soberano británico.

Evitando polémicas y tensiones en un evento que busca mejorar la imagen de una monarquía deslucida por los escándalos, no apareció en el balcón el príncipe Andrés, de 62 años, tercer hijo de la reina alejado de la vida pública por acusaciones de agresión sexual a menor en Estados Unidos.

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Tampoco lo harán el príncipe Enrique, de 37 años, y su esposa la exactriz estadounidense Meghan Markle, de 40, que provocaron un terremoto en la monarquía cuando en 2020 decidieron distanciarse de ella para irse a vivir a California, desde donde han criticado a la familia real acusando incluso a alguno de sus miembros de racismo.

Al atardecer, más de 3.000 señales luminosas se encenderán en todo el Reino Unido, incluido el Palacio de Buckingham y el Castillo de Windsor, a 40 km de Londres, donde vive la monarca que, entre fanfarrias de trompetas, participará en la espectacular ceremonia de encendido.

Las celebraciones se prolongarán hasta el domingo con otro desfile, una misa de acción de gracias, carreras de caballos, un concierto pop y decenas de miles pícnics y comidas al aire.