Irlanda del Norte, que desde hace un siglo ha estado dirigida por gobiernos unionistas que se han definido como británicos, celebra elecciones para renovar el Legislativo este jueves 5 de mayo. Pero por primera vez, las encuestas apuntan a un triunfo del partido Sinn Fein, otrora brazo político del IRA, precursor de una era violenta con la que exigió la independencia del Reino Unido.

El cambio de giro en los votantes radicaría en un inconformismo ante las nuevas necesidades económicas y sociales.

De antiguo brazo político del IRA a probable líder del Gobierno de Irlanda del Norte.

Hace 30 años, el Ejército Republicano Irlandés (IRA, por sus siglas en inglés) bombardeó Downing Street con tres explosivos de mortero mientras el entonces primer ministro de Reino Unido, John Majo, presidía una reunión con su gabinete.

Desde hace un siglo la provincia ha estado liderada por gobiernos unionistas o pro-británicos, pero ahora, las encuestas de intención de voto señalan al partido político nacionalista Sinn Fein, exbrazo político del IRA, como el movimiento que obtendría la mayoría en la Asamblea de Irlanda del Norte, de 90 escaños, en las elecciones de este jueves 5 de mayo.

Según los sondeos, su ventaja es de 8 puntos porcentuales frente a las bancadas opositoras. De ser confirmado en las urnas, por primera vez en los 117 años de historia de la provincia, el partido nacionalista se convertiría en el mayoritario del Gobierno norirlandés.

Ese movimiento le daría al Sinn Fein el puesto de primer ministro, algo que hasta ahora nunca ha logrado.

Sería un hito para una bancada vinculada al grupo armado que durante décadas de sangrienta ola de violencia intentó sacar a Irlanda del Norte del dominio del Reino Unido. Y acercaría un paso más el objetivo de larga data del Sinn Fein de una Irlanda unida, en referencia tanto a la provincia británica como a Irlanda, el único país de la Unión Europea con el que comparte frontera terrestre.

Mapa de la configuración de la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte tras el acuerdo del Brexit.
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Aunque es probable que falten años para un referendo que podría resultar en la unión con la vecina República de Irlanda, Sinn Fein ve un impulso creciente en esa dirección.

Este también sería un cambio histórico 24 años después de que el acuerdo de paz del Viernes Santo pusiera fin a tres décadas de derramamiento de sangre sectaria.

¿A qué se debe el nuevo momento político en Irlanda del Norte?

Independiente de los hechos relevantes de la historia, las preferencias en las urnas están dominadas por asuntos más inmediatos o urgentes para los votantes.

Entre ellos se destacan las largas listas de espera que deben soportar los norirlandeses para recibir atención médica y el aumento en el costo de vida, principalmente de alimentos y combustible.

El panorama es fruto de las consecuencias económicas que ha traído la guerra de Rusia en Ucrania, la etapa postpandemia que forzó grandes cierres comerciales y los efectos del Brexit en los bolsillos de los ciudadanos.

“Las cosas a las que el público quiere que respondamos es tratar de poner dinero en sus bolsillos para ayudarlos a lidiar con la crisis del costo de vida (…) Estoy menos obsesionada con las fechas (para un referendo) y más preocupada por la planificación, el trabajo debe realizarse y se debe tener la conversación sobre el cambio constitucional”, resaltó la líder del Sinn Fein, Michelle O’Neill, en el lanzamiento de la campaña ‘Time For Real Change’.

Además, los expertos políticos destacan la moderación de ideología que muestran las nuevas generaciones de políticos del partido. Sinn Fein está dirigido por líderes más jóvenes que exponen menos vínculos con el IRA y ‘The Troubles’ de Irlanda del Norte, cuando 3.600 personas fueron asesinadas.

Si bien en el fondo el partido mantiene la inclinación por una eventual unión a Irlanda, un sondeo preelectoral en el distrito del norte de Belfast sugiere que separarse de Reino Unido no está en la mente de los votantes.

“Sinn Fein ha llevado a cabo una campaña bastante matizada, un lanzamiento para los persuadibles y el término medio”, explicó Chris Donnelly, comentarista político y excandidato de ese partido, sobre el impulso moderado que ha mostrado el movimiento político con respecto a una Irlanda unida.

Las preocupaciones de los pro-británicos tras el Brexit

Pese a que todo indica que la soberanía británica no se vería amenazada en el corto plazo, los partidos políticos que defienden la unión de la provincia con el Reino Unido han aprovechado el impulso de Sinn Fein para galvanizar el apoyo en contra de separar a Irlanda del Norte del resto de territorios británicos como Inglaterra, Escocia y Gales.

“Creo que los unionistas están muy preocupados por lo que significaría una victoria del Sinn Fein en términos de sus planes electorales fronterizos divisivos”, indicó Jeffrey Donaldson, líder del mayor partido probritánico, el Partido Unionista Democrático (DUP).

En la escena sobresale otro asunto clave por el que atraviesa la provincia: el Brexit, el mismo tema que volvió a dar alas al debate sobre una Irlanda Unida luego de que la mayoría en esa región votara por quedarse en la Unión Europea.

Las reglas posteriores al divorcio entre Londres y Bruselas impusieron controles aduaneros y fronterizos a algunos bienes que ingresan a Irlanda del Norte desde el resto del Reino Unido. El acuerdo fue diseñado para mantener una frontera abierta entre la provincia y la nación de Irlanda, miembro de la UE, un pilar clave del proceso de paz.

Pero los sindicalistas dicen que los nuevos controles han creado una barrera entre Irlanda del Norte y el resto del Reino Unido que socava su identidad británica.

La inestabilidad ha provocado incluso un aumento de las tensiones y la violencia esporádica, incluida una semana de disturbios en las zonas leales protestantes hace un año. El mes pasado, manifestantes arrojaron a la Policía cócteles molotov después de un desfile de disidentes republicanos irlandeses en Derry, también conocida como Londonderry.

El Gobierno británico se encuentra presionando a la UE para que acepte cambios importantes, como eliminar la mayoría de los controles aduaneros, y amenaza con dejar de implementar las reglas unilateralmente si el bloque se niega.

Las negociaciones han llegado a un punto muerto y el bloque acusa a Boris Johnson de negarse a imponer las reglas que acordó en un tratado legalmente vinculante.

Si bien el Brexit aumenta los temores de los pro-británicos sobre las decisiones que podría tomar Irlanda del Norte, bajo el sistema de poder compartido, creado por el Acuerdo de Paz de 1998, los rivales unionistas tienen la facultad de limitar lo que el Sinn Fein pueda hacer al respecto.

Aún así, los analistas subrayan que una victoria de Sinn Fein en estas elecciones podría acarrear un momento decisivo.

“Sería significativo que un partido comprometido con el cambio de soberanía del Reino Unido a una Irlanda unida se convirtiera en el partido representativo más grande”, agregó Donnelly.

Los resultados completos de la elección, que utiliza un sistema de representación proporcional, no se esperan hasta el fin de semana como mínimo.

Sinn Fein avanza a una victoria sin precedentes y de confirmarse sería la primera vez que este partido lidere en los dos lados de la frontera.