La masacre en la ciudad de Bucha, en la periferia de Kiev, no fue un montaje ucraniano para culpar a Rusia de un crimen inexistente, como afirman las autoridades rusas y medios afines que acusan a Ucrania de haber escenificado las muertes después de la retirada de sus tropas.

El Ministerio de Defensa y las embajadas de Rusia en España y Perú han negado en sus perfiles oficiales de Twitter, Facebook y Telegram que las tropas rusas tuvieran responsabilidad alguna en una masacre en Bucha, al noroeste de Kiev, al tiempo que han afirmado que, mientras esa ciudad permaneció bajo su control, “los civiles no sufrieron acciones violentas”.

Asimismo, destacan que el alcalde de Bucha, Anatolii Fedoruk, no hizo ninguna referencia a “cadáveres en las calles” en el vídeo publicado el pasado día 31 en el que celebra que la ciudad ha quedado “liberada” del Ejército ruso y vuelve a estar controlada por las fuerzas ucranianas.

Según perfiles afines a las autoridades rusas, esos cuerpos fueron “colocados deliberadamente” para crear “una imagen más dramática” e incluso uno de los presuntos fallecidos “mueve la mano”, mientras que otro, al que se ve a través del espejo retrovisor de la persona que graba el vídeo, “se sienta”.

En realidad, ni las tropas rusas habían abandonado Bucha antes de que hubiera cadáveres en las calles ni son falsos fallecidos que “se mueven”, como ha comprobado EFE Verifica con herramientas de análisis de las imágenes.

Los cadáveres no se “mueven”

Así, el canal de televisión ruso RT y diversos usuarios en redes sociales utilizan un vídeo grabado desde un vehículo en el que, según aseguran, un muerto “mueve la mano” y otro “se incorpora” del suelo, pero se trata en realidad de una gota de agua sobre el parabrisas, en el primer caso, y de un efecto del espejo retrovisor en el segundo.

Si se ralentiza con la herramienta Adobe Premiere Pro, la grabación emitida en el canal de televisión ucraniana Espreso.TV, esa sensación de aparente movimiento de la imagen de un cadáver a su paso por el borde del retrovisor desaparece y se puede observar que la persona tendida en el suelo no da señales de vida y tampoco parece “sentarse”.

Del mismo modo, se puede comprobar que el otro fallecido no mueve la mano ni parte alguna de su cuerpo y es simplemente el efecto de una gota sobre el parabrisas, como se aprecia especialmente bien en la publicación de ese mismo vídeo en el perfil de Facebook del abogado Ilya Nóvikov.

Murieron durante la ocupación rusa

Tampoco es cierto que los cadáveres aparecieran en las calles después de que las tropas rusas abandonaran Bucha.

Perfiles de las autoridades de Rusia publicaron en redes sociales que el miércoles 30 de marzo “todas las unidades rusas se retiraron completamente” de la ciudad, y el relato oficial destaca que, en su vídeo publicado el jueves 31, el alcalde celebra “el día de la liberación de Bucha” y no menciona en absoluto que haya cadáveres en las calles.

La agencia de noticias rusa EurAsiaDaily aseguraba además que el corresponsal “en primera línea” Alexander Kots informó de que las tropas rusas “abandonaron Bucha como parte de un reagrupamiento unos días antes de que se descubrieran las víctimas de la ocupación” y las Fuerzas Armadas de Ucrania “cubrieron la ciudad con artillería, bajo la cual bien podrían haber caído civiles”.

Pero este “corresponsal en primera línea”, que trabaja para el semanario Komsomolskaya Pravda, es acusado desde hace años de propagar informaciones falsas en conflictos militares a favor de Kremlin y así figura en la base de datos “La lista de Putin” publicada por el Foro de Rusia Libre, una importante plataforma opositora rusa.

Llevaban semanas inertes en las calles

Asimismo, imágenes satelitales de la empresa de tecnología espacial Maxar Technologies publicadas este lunes por The New York Times y tomadas entre el 19 al 21 de marzo dejan en evidencia el relato ruso y permiten concluir que los cuerpos llevaban “semanas” tendidos en las calles de Bucha, según subrayaba la compañía en su perfil de Twitter.

Y también la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) denunció ejecuciones sumarias documentadas durante la ocupación rusa de Bucha e hizo público el testimonio de una testigo que relató alguna de ellas.

En conclusión, los cadáveres tendidos en las calles de Bucha no serían producto de un montaje ucraniano para criminalizar a Rusia, sino fallecidos reales durante la ocupación rusa que llevaban semanas en la misma posición que aparecen en los vídeos cuestionados por Moscú, como demuestran las imágenes de satélite.