Ucrania dijo este 31 de marzo que envió decenas de autobuses para un nuevo intento de evacuar a los civiles de la asediada ciudad de Mariúpol tras un alto el fuego anunciado por Rusia.

Según las autoridades ucranianas, en la ciudad de Mariúpol aún se encuentran unas 160.000 personas que viven incomunicadas, sin electricidad ni calefacción.

El ministerio de Defensa de Rusia anunció que instaurará un “régimen de silencio”, es decir un cese del fuego local.

Esto, a partir de las 07H00 GMT del jueves en el asediado puerto ucraniano de Mariúpol para evacuar civiles.

Según la fuente, esta medida debe facilitar la apertura de un corredor humanitario hacia la ciudad ucraniana de Zaporiyia.

“Para que esta operación humanitaria tenga éxito, proponemos realizarla con la participación directa de representantes del Alto comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR). Esto, además del Comité internacional de la Cruz Roja”, agregó el ministerio en el comunicado.

Según las autoridades de Ucrania, en la ciudad aún se encuentran unas 160.000 personas, que están incomunicadas, sin electricidad ni calefacción.

Para ello, Moscú exige a Kiev que garantice por escrito el respeto del cese el fuego, tanto al Ejército ruso como a la Cruz Roja y a representantes de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Además debe garantizar la seguridad de las columnas de autobuses con los evacuados por la ruta acordada, ya que, recordó, la carretera entre Mariúpol y el puerto de Berdiansk está siendo atacada desde hace días por unidades ucranianas con mortero y ametralladora.

Mizintsev estima en 111.865 los residentes en Mariúpol evacuados desde el inicio de la “operación militar especial” rusa el pasado 24 de febrero, más de 3.000 sólo en esta última jornada.