El conservador Partido Popular (PP), que gobierna en la Comunidad de Madrid desde 1995, reforzó su poder tras las elecciones regionales de este martes, después de conseguir 65 escaños, más del doble de los que consiguió en los comicios de 2019 y a un paso de la mayoría absoluta (69).

Mientras, el partido socialista (PSOE), ganador de los anteriores comicios de 2019, perdió trece diputados y se quedó con 24, empatando con otro grupo de izquierdas, Más Madrid, que lo superó en número de votos.

La votación se celebró tras una dura campaña electoral, en la que se vivió una gran polarización entre los dos bloques políticos, el de la derecha y el de la izquierda.

El PP se impuso con claridad en los comicios de este martes, con la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, como figura clave en la campaña electoral, en la que planteó la opción de “libertad o comunismo”, en referencia al candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias.

Con sus 65 escaños, el PP se sitúa a cuatro de la mayoría absoluta, por lo que podría gobernar en solitario, con solo la abstención del ultraderechista Vox, que no solo mantuvo su posición, sino que la mejoró con un escaño más.

El PP fue la fuerza más votada en todos los municipios de la Comunidad de Madrid, salvo en dos y en la capital fue el partido más votado en los veintiún distritos.

“Voy a poder tener libertad para hacer todo lo que es necesario”, declaró Díaz Ayuso a la prensa, quien convocó estas elecciones anticipadas para poder tener más diputados y poder gobernar en solitario, después de dos años de gobierno de coalición con los liberales Ciudadanos, y con el apoyo parlamentario del ultraderechista Vox.

Este partido, con 13 escaños, mejora en uno los de 2019, mientras que los liberales de Ciudadanos desaparecen de la Asamblea de Madrid, al no llegar al 5% de los votos necesarios para tener representación en el Parlamento regional, frente a los 26 diputados que obtuvieron en 2019.

La líder de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, declaró hoy tras los resultados electorales, que facilitarán la investidura de la presidenta madrileña.

No obstante, el futuro gobierno de Madrid tiene una vida limitada de dos años, ya que en 2023 tendrán que celebrarse de nuevo elecciones autonómicas, cuando están previstas en toda España, excepto en las llamadas comunidades históricas (Cataluña, Galicia y País Vasco), que tienen su propio calendario.