El Papa exhortó este sábado a proseguir la reforma de la justicia del Vaticano y reforzar la cooperación con las instituciones judiciales extranjeras en la lucha contra la delincuencia financiera.

Francisco recordó que desde hace años ha impulsado la adecuación del sistema judicial vaticano a las “buenas prácticas” internacionales en materia de represión de los delitos financieros.

Este trabajo va a “intensificarse para facilitar y acelerar la cooperación internacional entre los servicios de investigación del Vaticano y las instituciones homólogas de otros países” precisó.

El Papa hablaba en presencia del primer ministro italiano, Mario Draghi, con motivo de la inauguración de un nuevo año judicial para el Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano, creado en 1929.

Gian Piero Milan, promotor de la justicia, equivalente de un fiscal que dirige la acción judicial, admitió que la justicia vaticana adolece de lentitud y puede encontrar “resistencias” en el seno mismo de la ciudad Estado.

Dicha justicia investiga actualmente un escándalo inmobiliario que podría acabar en juicio: el circuito de compra opaca de un inmueble de lujo en Londres por parte de la Secretaría de Estado -gobierno central del Vaticano-, que ha permitido a intermediarios italianos obtener jugosas comisiones.

Desde entonces, la Santa Sede ha decidido transferir el patrimonio financiero e inmobiliario de la Secretaría de Estado a otra administración.

Por otra parte, el tribunal del Vaticano tiene previsto juzgar por primera vez los abusos sexuales cometidos en el marco eclesial y examinar las presuntas tentativas de algunos dirigentes de esconder estos casos.

Ni el Papa ni el promotor de justicia aludieron a estos procedimientos durante sus intervenciones de este sábado.