Los socialdemócratas del exprimer ministro Zoran Zaev sacaron una estrecha ventaja a la derecha nacionalista, en las legislativas de este miércoles en Macedonia del Norte, en una muestra de la división que atraviesa al país de los Balcanes.

Al no haber logrado la mayoría absoluta, el partido tendrá que hacer frente a unas complicadas negociaciones para formar un gobierno de coalición, y buscar aliados entre los partidos que representan a la minoría albanesa.

“Nuestro camino hacia el progreso se confirmó”, lanzó Zoran Zaev en un discurso, afirmando que su grupo había aventajado a la derecha en al menos tres escaños. “Los ciudadanos votaron por un futuro claro […], para elegir a un mejor presidente y un mejor futuro”.

Según los resultados publicados por la Comisión Electoral del Estado (SEC) tras el escrutinio de casi la totalidad de los votos, los socialdemócratas (SDSM) obtuvieron el 35,8% de los votos, mientras que la derecha (VMRO-DPMNE), recabó el 34,4%.

Sin embargo, la SEC no precisó el número de escaños logrado por cada partido, de los 120 que tiene el Parlamento.

Se trataba de las primeras legislativas desde que este país de los Balcanes cambió de nombre el año pasado poniendo fin a un largo conflicto con Grecia.

El acuerdo histórico con Grecia para añadir “del Norte” al nombre del país le permitió entrar en la OTAN y obtener el visto bueno de Bruselas para abrir negociaciones de adhesión a la Unión Europea.

Partidos clave

Pero algunos nacionalistas siguen furiosos por las concesiones a Grecia, que reivindica en exclusiva la apelación “Macedonia” porque la considera una parte integrante de su identidad nacional.

La votación tuvo lugar en plena segunda ola de la pandemia de coronavirus. Macedonia del Norte, con un sistema sanitario frágil, es, según las cifras oficiales, el país de los Balcanes con más muertes en proporción a la población, con casi 400 muertos por menos de dos millones de habitantes.

Los partidos de la minoría albanesa (un 25% de la población) previsiblemente jugarán un papel determinante en la constitución del próximo gobierno.

La principal formación de esta comunidad, la Unión Democrática por la Integración (DUI), que recabó cerca del 12% de los votos, por delante de sus rivales de Alianza por los Albaneses (8,8%), reivindicó una “victoria absoluta”.

Esta vez, la DUI reivindicaba el puesto de primer ministro y su lema de campaña es “¿Por qué no?”.

Ante esto, tanto Zoran Zaev, que se alió con otro partido pequeño de la minoría albanesa, como Hristijian Mickoski denunciaron un “chantaje”.

Las elecciones estaban llamadas a llenar el vacío de poder del país, gobernado desde hace seis meses por un ejecutivo técnico, en ausencia de Parlamento, que fue disuelto.

Pero esta situación política incierta podría prolongarse, pues si los socialdemócratas fracasan a la hora de formar un gobierno de coalición, el VRMO-DPME podría aprovechar la oportunidad e intentarlo.

Corrupción

“Formar un gobierno será muy difícil”, consideró el analista político Nikola Spasov, mientras que la mayoría de los comentaristas apuntaban hacia la posibilidad de una coalición tripartita. “Vamos a vivir un periodo de difíciles negociaciones de partidos y el gobierno no será tan estable como se esperaba”.

Zoran Zaev esperaba aprovechar el éxito de haber logrado acercar Macedonia del Norte a occidente, a pesar de que la derecha le acusa de “traición”.

En contrapartida, el líder del VRMO-DPMNE, Hristijian Mickoski, abogó por la “renovación” y afirmó que el país está preparado “para el gran cambio”.

Según los analistas, una eventual vuelta al poder de la derecha, que gobernó durante una década hasta 2016, podría complicar el futuro de las negociaciones europeas.

Entretanto, la confianza de muchos habitantes en su clase política, acusada de corrupción, se ha perdido por el camino.

“Sabiendo que nada ha cambiado desde que nací, no espero nada” de estos comicios, declaró Stefan Micevski, un joven vecino de Skopje.