El Reino Unido registró este domingo 315 nuevas muertes por el coronavirus, lo que eleva el número total de fallecidos a 28.446 en el país, el segundo más afectado de Europa, informó el ministro de Estado Michael Gove.

Este balance marca una disminución importante respecto a la víspera (621 muertes), pero las cifras oficiales son muy volátiles y con frecuencia ocurre que muestran un descenso durante los fines de semana a causa de retrasos en los registros de los fallecidos, tras lo que sigue un repunte.

El primer ministro, Boris Johnson, tiene previsto anunciar esta semana una “hoja de ruta” para aligerar las restricciones en vigor desde el 23 de marzo, y prolongadas hasta el 7 de mayo.

La población solo puede ahora salir para hacer compras, ir al médico o hacer ejercicio una vez por día.

Pero las autoridades temen que una flexibilización del confinamiento acarree un rebrote de la enfermedad.

Ante el futuro desconfinamiento, el gobierno ha previsto contratar a 18.000 personas hasta mediados de mayo para consolidar su estrategia de efectuar tests y seguimientos de personas infectadas, mediante una aplicación de contactos desarrollada por los servicios de salud británicos

Según un sondeo Opinium realizado el domingo para el diario The Observer 67% de los británicos consideran de momento prematuro reabrir escuelas, restaurantes y estadios.