Con una declaración oficial el Vaticano aclaró su posición sobre la exhumación de los restos del dictador español, Francisco Franco, y desaprobó la posición del nuncio saliente, Renzo Fratini, quien consideraba que con esa operación se terminaba por “resucitar” al dictador español.

“Con motivo de la salida definitiva de España de monseñor Renzo Fratini, tras la conclusión de su mandato, subrayamos que sus recientes declaraciones sobre el tema de la exhumación de los restos mortales de Francisco Franco han sido expresadas a título personal”, recalcó este jueves en un comunicado el portavoz interino de la Santa Sede, Alessandro Gisotti.

“Recordamos además que el ex nuncio apostólico en España ya ha desmentido, a través de la prensa, toda intención de emitir un juicio sobre cuestiones políticas internas”, precisó.

Con esa declaración, el Vaticano respondió a las quejas oficiales presentadas por el gobierno socialista español a inicios de julio.

Los dichos del nuncio a la prensa española, en los que acusaba al ejecutivo de Pedro Sánchez de querer exhumar al dictador de su monumental mausoleo por “motivos sobre todo políticos”, fueron considerados “una injerencia” en los asuntos internos españoles.

“Volvemos a reiterar que la posición de la Santa Sede sobre el tema de la exhumación de Franco es clara y ha sido ya expresada oficialmente en la carta que el secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, ha enviado el pasado mes de febrero a la vicepresidenta del gobierno español, Carmen Calvo, y ulteriormente reafirmada por el secretario general de la Conferencia Episcopal Española”, subrayó la nota de la institución.

“Esta posición se basa en el pleno respeto de la soberanía del Estado español y de su sistema legal”, concluye la nota de Gisotti.

Las tensiones surgieron tras las polémicas declaraciones de Fratini pocos días antes de terminar su mandato en una entrevista a la agencia Europa Press.

“Sinceramente, hay tantos problemas en el mundo y en España. ¿Por qué resucitarlo? Yo digo que han resucitado a Franco. Dejarlo en paz era mejor, la mayoría de la gente, de los políticos, tiene esta idea porque han pasado 40 años de la muerte, ha hecho lo que ha hecho, Dios juzgará. No ayuda a vivir mejor recordar algo que ha provocado una guerra civil”, afirmó el entonces embajador del papa.

Desde hace un año, el gobierno socialista hispano intenta sin éxito retirar los restos del dictador de la monumental basílica del Valle de los Caídos, en las afueras de Madrid, y que el mismo Franco pidió construir, para enterrarlo en un lugar más discreto.