El caso de Mamoudou Gassama en Francia ha impactado al mundo, luego que el joven originario de Malí escalara cuatro pisos para rescatar a un niño que estaba a punto de caer desde un balcón en un edificio de la periferia de París.

Las imágenes del heroico rescate protagonizado por Gassama dieron la vuelta al mundo y valieron al joven -hasta ese momento indocumentado- obtener el permiso de residencia, como paso previo a ser nacionalizado francés.

El maliense fue recibido por el presidente Emmanuel Macron el lunes, donde se le ofreció la nacionalidad francesa y la posibilidad de regularizar su situación en el país, lo que aceptó de forma dichosa.

La situación de Gassama muestra el lado positivo de lo acontecido, pero existe una segunda cara de la moneda y es lo que ocurrió con el niño y su familia, pues el menor estuvo a punto de caer desde un cuarto piso, debido a la falta de resguardo de sus padres.

Según informa el diario francés Le Parisien, el niño estaba bajo el cuidado de su padre en el departamento donde ocurrieron los hechos y cuando estuvo a punto de perder la vida, se encontraba sólo -pese a tener 4 años- en la vivienda.

Su padre había ido a comprar a un supermercado cercano y tomó la decisión de dejar al niño solo en el departamento. El menor habría salido al balcón y habría trepado hacia fuera, hasta que un vecino y transeúntes se percataron del riesgo al que estaba expuesto.

De acuerdo al video, un vecino sujeto al menor para que no caiga, pero no puede cambiarse de departamento debido a un muro entre los balcones, pero la acción de Gassama consigue evitar una tragedia.

Mientras todo eso ocurría, el padre del niño seguía a las afueras del supermercado, debido a que se quedó jugando Pokemón Go, indicó François Molins, fiscal de París.

El hombre fue detenido en un primer momento y el niño llevado a los servicios sociales. Pero una orden posterior levantó esta medida y el menor fue entregado nuevamente a los padres, aunque será juzgado por el delito de “dejación de la obligación parental”.

El padre adeberá enfrentar a la justicia el próximo 25 de septiembre, por lo que arriesga una pena de 2 años de prisión y una multa de 37 mil euros.