El juez a cargo de la investigación del denominado caso Nadia, Ignacio Risueño, reveló detalles de 50 fotografías, que han servido para abrir un indagatoria contra Fernando Blanco y su esposa, Margarita Garau, por explotación sexual.

El caso Nadia es uno de los que más impacto ha causado en España, tras el radical giro que tuvo, luego de que la policía determinara que Fernando Blanco y su esposa, Margarita Garau, habían mentido sobre la enfermedad que tenía su hija.

Blanco había iniciado una campaña para recaudar fondos y poder financiar el tratamiento que necesitaba Nadia, quien padece de tricotiodistrofia, una enfermedad genética sin cura definitiva y que según él era altamente mortal.

El hombre había aparecido en numerosos medios de comunicación para recaudar los 140.000 euros que supuestamente costaba una operación pionera que podía salvar la vida de su hija en un hospital de Houston en Estados Unidos.

Investigaciones posteriores demostraron que nunca hubo tal cura y ambos padres fueron procesados por estafa, pero cuando se realizaban indagaciones en la casa de Blanco y Garau se descubrieron pruebas que permitieron abrir una nueva arista, ahora por explotación sexual.

Según consigna La Vanguardia de España, el juez a cargo del caso ha dicho -luego de analizar 41 fotografías- que ambos padres tenían relaciones sexuales en la misma cama donde dormía desnuda su hija.

Tanto Blanco como Garau han desmentido estas acusaciones y han sostenido que la niña nunca supo de estas relaciones, pues estaba durmiendo. Una versión que descarta el juez.

De acuerdo al persecutor, la niña sí estaba despierta, pues en las fotos se ve que tiene los pies en distintas posturas y que estaba escasos centímetros de sus padres.

En las otras 9 imágenes aparece Nadia desnuda y en diferentes poses, los padres explicaron que se trataban de fotografías que buscaban observar los avances de su enfermedad (que tiene síntomas degenerativos en la piel) y que otras servían como recuerdas familiares, pues ponía “caras graciosas”.

El juez también desechó la respuesta de los padres, argumentando que las fotografías no estaban en una calidad que permitiera diferenciar los daños que la tricotiodistrofia pudiese provocar en la piel de Nadia.

El abogado de la familia, Alberto Martín, pidió que no se demonicen a los padres de Nadia y reiteró que las fotografías eran de carácter familiar, descartando que tengan algún carácter sexual.

Blanco se encuentra en prisión preventiva desde el 9 de diciembre pasado, cuando se destapó la presunta estafa, mientras que la esposa está en libertad, pero sin la custodia de su hija.