La Justicia bielorrusa condenó hoy al activista opositor Serguéi Kapanets a 5,5 años de cárcel.

Esto, por su implicación en la organización de los disturbios que estallaron tras las elecciones presidenciales de agosto de 2020.

Según informó el Centro de Derechos Humanos Vesná, Kapanets, colgó en un canal de Telegram información sobre el despliegue equipos antidisturbios para la represión de las protestas postelectorales.

Kapanet participó en las protestas y coordinó el desplazamiento de los manifestantes en la capital.

“¡Estimados vecinos! Les invitamos a participar en el análisis de los resultados de las elecciones presidenciales. Nos reuniremos a las 20:30 frente al centro comercial Spektr. Estudiaremos los resultados y decidimos qué hacer después”, rezaban los planfletos.

Parte del proceso contra el opositor transcurrió a puerta cerrada, debido a que la acusación incluía el estudio de material considerado extremista.

La reelección el 9 de agosto de 2020 del autoritario líder bielorruso, Alexandr Lukashenko, provocó la mayor ola de protestas desde la independencia en 1991.

Desde entonces, las fuerzas de seguridad han detenido a varias decenas de miles de personas e impuesto penas de cárcel a medio millar de activistas, manifestantes y periodistas.

Condena a opositores

A principios de mes, la justicia bielorrusa condenó a cuatro apoderados de la líder opositora en el exilio, Svetlana Tijanóvskaya, a 6 y 6,5 años de cárcel por participar en disturbios masivos y planear la toma de edificios gubernamentales antes de las presidenciales.

También acusó formalmente a la encarcelada líder opositora María Kolésnikova de conspirar para tomar el poder y dirigir un grupo extremista.

Esta misma semana, Lukashenko promulgó una ley de seguridad nacional que amplía las facultades de la Policía y otras fuerzas del Estado, que podrán utilizar armamento militar para reprimir desórdenes masivos.

La oposición hizo varias ofertas de diálogo al régimen de Lukashenko mientras éste incluía a Tijanóvskaya en la lista de terroristas elaborada por el KGB bielorruso.

Recientemente, Lukashenko acusó a EEUU de preparar un golpe de Estado en la antigua república soviética. Esto incluiría su asesinato y el de sus hijos, lo que fue corroborado por el jefe del Kremlin, Vladímir Putin.