El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó de “epidemia” la violencia con armas de fuego en el país.

El mandatario habló del tema durante una ceremonia realizada en la Casa Blanca, donde presentó nuevas medidas que buscan controlar el problema.

“Esto es una epidemia, por el amor de Dios, y tiene que parar”. Así lo indicó Biden, refiriéndose igualmente a los tiroteos como una “crisis de salud pública”.

El mandatario ha recibido presiones por parte de sus aliados demócratas para que actúe tras los recientes tiroteos de Colorado, Georgia y California.

En particular, apuntará contra las llamadas “armas fantasma”, las armas caseras que no se pueden rastrear debido a que no tienen números de serie, indicaron.

Buscará, además, un mayor apoyo a las agencias involucradas en la lucha contra la violencia. El mandatario solicitará el primer informe global sobre tráfico de armas de fuego en Estados Unidos desde 2000.

Por otra parte, el presidente instó a prohibir que los particulares puedan tener fusiles de asalto de tipo militar. “Deberíamos prohibir los fusiles de asalto y los cargadores de alta capacidad”, indicó Joe Biden.