Sólo hubo respeto durante los primeros pocos minutos de debate, iniciados tras un breve saludo verbal entre el presidente Donald Trump y su rival demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden. A segundos de planteada la primera pregunta, comenzaron las interrupciones y los emplazamientos personales.

La estrategia del presidente Trump de interrumpir constantemente los argumentos más pausados de Joe Biden terminó con el aspirante demócrata pidiéndole que se callara de una vez. Incluso el moderador Chris Wallace le pidió al mandatario que dejara hablar a su oponente ante lo cual Trump increpó al periodista: “Parece que estoy debatiendo contigo, no con él”.

En total, Trump interrumpió a Biden 73 veces según un conteo de la cadena CBS, y los múltiples servicios de chequeo de datos (fact checking), incluyendo los de medios como AFP, el NYT, LATimes, NPR, ABC, NBC y CNN y BBC favorecen al demócrata, quien habría exagerado los logros de la administración de Obama y la caída en el déficit con China pese a la guerra comercial.

El encuentro fue desordenado y hubo muchos gritos, pero el primer debate logró tocar algunos de los temas cruciales para los estadounidenses en las elecciones del 3 de noviembre.

El desprecio, la animadversión y la falta de catadura moral caracterizaron así un debate que tendrá continuación el 15 de octubre, cuando los dos aspirantes se reencuentren en Miami.

Lo siguiente es un vistazo a los momentos clave del duelo televisado desde Cleveland, Ohio, que duró 90 minutos, sin cortes comerciales:

Lenguas afiladas

Los analistas políticos esperaban que el presidente republicano fuera al ataque, pero el exvicepresidente de 77 años fue quien terminó profiriendo algunos de los insultos más duros de la noche, calificando a Trump de “payaso”, “mentiroso”, “títere de Putin” y “tonto”, entre otros.

Trump también le trató de “dormilón” y de “títere de la extrema izquierda”.

“Todo lo que está diciendo hasta ahora es simplemente una mentira. No estoy aquí para gritar sus mentiras”, dijo Biden.

En otro momento, en medio de constantes interrupciones del presidente, que enfurecieron incluso al moderador Chris Wallace, Biden replicó: “Es difícil hablar con este payaso, perdón, esta persona”.

Y luego le espetó un “¿Te vas a callar, hombre?”, una frase que inmediatamente fue capitalizada por la campaña de Biden en camisetas a la venta por 30 dólares.

Trump acusó a Biden de ser “socialista”, pero el candidato demócrata desestimó sus ataques afirmando que “todo el mundo sabe” que Trump “es un mentiroso”.

El candidato demócrata a la Casa Blanca dijo que Trump era “el peor presidente que Estados Unidos ha tenido”.

Pero el magnate inmobiliario de 74 años devenido presidente también le lanzó algunos dardos, reprendiendo a Biden por criticar su respuesta ante la pandemia y por decirle que necesitaba volverse “mucho más inteligente” para evitar más muertes.

“Perdón, ¿usaste la palabra ‘inteligente’ conmigo? Te graduaste con las calificaciones más bajas o casi más bajas de tu clase. Nunca uses la palabra inteligente conmigo. Nunca uses esa palabra conmigo. No hay nada inteligente en ti, Joe”, le respondió Trump, quien se ha negado a publicar las calificaciones que obtuvo durante su formación.

¿Y esos impuestos?

El explosivo informe de The New York Times publicado hace dos días, que indicó que Trump casi no pagó impuestos federales a la renta ni en 2016, ni en 2017, y directamente no lo hizo durante 10 de los 15 años previos, obviamente surgió.

Cuando Wallace le pidió a Trump que dijera directamente si había pagado más de 750 dólares de impuestos a la renta en esos años, no en otros impuestos, al principio eludió responder y, cuando se lo presionó, dijo que había pagado “miles de millones de dólares”.

“Muéstranos tus declaraciones de impuestos”, dijo Biden, quien publicó su propia declaración de 2019 antes del debate, mostrando que él y su esposa habían pagado casi 300.000 dólares.

“Las verás cuando estén listas”, respondió Trump, repitiendo una promesa que data de su primera campaña presidencial.

Arrastrando a los hijos

Mucho se ha dicho y escrito sobre los negocios del hijo de Biden, Hunter, en Ucrania y China. Trump ha tratado muchas veces de presentarlo como evidencia de conducta irregular por parte del exvicepresidente.

“¿Por qué la mujer del alcalde de Moscú le dio a su hijo (Hunter) 3,5 millones de dólares? ¿Qué hizo para merecer eso?”, preguntó el mandatario sin evidencia de las acusaciones, ante lo que Biden respondió que eso es “mentira”.

“China se burló de ti, Joe. Y no es de extrañar, tu hijo va y saca miles de millones de dólares”, dijo Trump.

Biden dio vuelta el tema, sugiriendo que podría “hablar toda la noche” sobre la familia y la “ética” de Trump. La hija de Trump, Ivanka, trabaja como asesora principal de su padre, y su esposo Jared Kushner es alto consejero de la Casa Blanca.

“Mi familia perdió una fortuna por venir y ayudar con el gobierno”, dijo Trump.

Más adelante en el debate, Trump volvió a hablar sobre Hunter Biden, alegando que había sido “dado de baja deshonrosamente” del ejército por consumo de drogas.

Biden explotó: “Mi hijo, como mucha gente que conoces en tu casa, tenía un problema de drogas. Lo superó., y estoy orgulloso de él”.

Y mencionó a su hijo Beau, que murió de cáncer cerebral en 2015, para responder a los comentarios de Trump sobre los militares como “perdedores” y “tontos”.

“No era un perdedor. Era un patriota”, dijo Biden.

Supremacistas blancos

Wallace pidió a ambos candidatos que comentaran sobre las tensiones raciales que han convulsionado a Estados Unidos en los últimos meses, luego de una serie de muertes de ciudadanos negros a manos de la policía.

Cuando el moderador le preguntó a Trump si condenaría a los “supremacistas blancos” y les pediría que se retiraran, Trump dijo que estaba “dispuesto a hacer eso”, pero insistió en que la mayoría de la violencia proviene de grupos de extrema izquierda.

Esto se contradice con lo indicado por la dirección del FBI, desde donde han indicado que “el extremismo violento por motivos de raza”, proveniente de supremacistas blancos, abarca la mayor parte de las amenazas de terrorismo doméstico.

Y agregó: “Proud Boys, retrocedan y esperen (stand back, stand by). Pero les diré qué, les diré qué, alguien tiene que hacer algo con Antifa”, una ideología contra el fascismo a la cual Trump insiste en calificar como un movimiento terrorista, contrario a la postura del FBI y los expertos criminalísticos.

Proud Boys (Muchachos Orgullosos literalmente), un grupo neofascista, exclusivamente masculino, fundado en Nueva York en 2016, adoptó la frase de Trump, publicándola junto a su logo amarillo y negro en la red social Telegram. Tras el debate, este grupo pareció adoptar la frase, con una cuenta de redes sociales conocida que publicó un logo que decía “Retrocedan, esperen”.

Aceptar el resultado electoral

Cuando el caótico debate llegaba a su fin, Wallace preguntó a los dos contrincantes si se comprometerían a respetar los resultados de las elecciones y a no reclamar la victoria hasta que todas las papeletas estén contadas.

Trump no ha asegurado explícitamente una transferencia pacífica del poder en caso de perder.

“Podríamos no saberlo durante meses”, dijo Trump sobre los resultados de los comicios. “Esto no va a terminar bien”, agregó el mandatario republicano, quien lleva semanas afirmando, sin pruebas, que el voto por correo podría sesgar el resultado.

“Insto a mis seguidores a que vayan a las urnas y observen con mucha atención”, dijo.

Biden se comprometió a respetar los resultados “después de que se cuenten todas las papeletas”.

“Ese será el final. Y si soy yo, está bien. Si no soy yo, apoyaré el resultado”, prometió.

Falsedades y exageraciones

¿Es la elección vulnerable al fraude del voto por correo?

Trump afirmó falsamente que el voto por correo puede implicar que haya un nivel de fraude “como nunca se ha visto”, quien preguntado por el moderador dijo que posiblemente habrá que contar con el Tribunal Supremo, donde Trump quiere confirmar a la jueza ultraconservadora Amy Coney Barrett antes de los comicios para cubrir la vacante dejada por la fallecida magistrada progresista Ruth Bader Ginsburg y asegurar así una mayoría republicana.

Biden replicó: “Nadie ha establecido que haya fraude en los votos por correo”.

En mayo, Ellen Weintraub de la Comisión Federal Electoral (FEC) dijo en Twitter que “no hay ninguna base para la teoría de la conspiración de que el voto por correo pueda conducir al fraude”.

En septiembre el director del FBI, Christopher Wray, testificó ante una comisión del Senado afirmando que todas las amenazas relacionadas con la elección se toman “en serio”.

“No hemos visto, históricamente, ningún tipo de esfuerzo coordinado a nivel nacional para cometer fraude en una elección importante, ya sea por correo o por otro medio”, indicó Wray.

Max Feldman, experto electoral del Brennan Center for Justice, dijo a la AFP: “Votar por correo ha sido un componente seguro de nuestro sistema electoral durante muchos años”.

El balance económico

Trump esgrimió que su gobierno “construyó la mejor economía de la historia”, una afirmación que ha repetido en reiteradas ocasiones desde que está en la Casa Blanca. Esto es engañoso.

El balance económico del presidente ha sido lastrado por la crisis generada por la pandemia del covid-19. Las encuestas, sin embargo, siguen forjando una imagen positiva cuando se le pregunta a los votantes en quién confían más para crear empleo y crecimiento.

Esto se debe a la imagen de Trump como empresario, a un recorte impositivo y un alza de los mercados bursátiles, lo que impulsa las cuentas de jubilación. El discurso de Trump sobre la economía tiene tendencia a la exageración y la hipérbole.

El Producto Interno Bruto y las cifras de empleo son los principales indicadores sobre la salud de la economía.

A favor de Trump está que el desempleo tocó un mínimo en 50 años en diciembre de 2019 cuando se ubicó en 3,5%.

Entre 2017 y 2019 la economía sumó 6,5 millones de empleos, frente a lo más de ocho millones de puestos de trabajo creados durante los tres primeros años del gobierno de Barack Obama.

La crisis por la pandemia pulverizó el mercado laboral y en abril la tasa de desempleo tocó un 14,7% y en agosto estaba en un 8,4%.

El año de la presidencia de Trump en el que la economía alcanzó mayor dinamismo fue 2018, cuando la economía se expandió 3%. En 2015 el gobierno de Obama logró un crecimiento de la economía de un 3,1%.

En 2004 y 2005, durante el gobierno del presidente republicano George W. Bush, la economía creció un 3,8% y un 3,5%, respectivamente.

Sin embargo, en esta área Biden también exageró. “Le dejamos una economía floreciente, y él causó la recesión”, afirmó.

De acuerdo con el New York Times, la economía -aunque “saludable”- no “floreció” durante el último año del mandato de Biden ni Trump “causó” la recesión de la pandemia. De hecho, clarificaron que los tres primeros años de Trump fueron similares en crecimiento económico y laboral a los tres primeros años de Obama.

La respuesta de Trump frente al coronavirus

Biden acusó a Trump de ocultar el peligro del coronavirus. Esto es verdad.

Trump le dijo al periodista de investigación Bob Woodward en febrero de 2020 que el virus era una “cosa mortal”.

El presidente sabía que el virus era peligroso, pero no lo admitió en sus declaraciones públicas y en cambio minimizó los riesgos.

El 27 de febrero, Trump dijo que el riesgo para los estadounidenses era “muy bajo” y que el número de casos iba a ser cercano a cero. Después el 9 de marzo lo comparó con la gripe común.

Diez días después le dijo a Woodward: “Siempre quise restarle importancia. Todavía me gusta minimizarlo, porque no quiero crear pánico”.

Incluso en el mismo debate, Trump afirmó falsamente que los niños “no son tan afectados” por el covid-19, pese a la evidencia de lo contrario, e insistió en que Biden “va a apagar todo el país, destruirá todo”.

A mitad del debate, el presidente estadounidense también criticó a su rival por usar mascarilla contra el coronavirus todo el tiempo durante el primer debate electoral.

“Tengo mascarilla, tengo una aquí mismo, pero no la uso como él, que cada vez que lo ves tiene una mascarilla. Puede estar hablando, a 200 pies (unos 60 metros) de distancia y lleva la mascarilla más grande que hayas podido ver”, aseguró Trump.

Biden, por su parte, defendió que las mascarillas “hacen una gran diferencia”.

¿Y un innuendo sexual?

En un momento durante el primer tercio del debate, Wallace pidió a Trump “señor presidente, ¿puede dejarle terminar?”, a lo que Biden agregó “él no sabe cómo hacer eso”.

“Te sorprenderías”, respondió Trump.