El huracán Laura subió este miércoles a la categoría 4 de una escala de 5 y se convirtió en “extremadamente peligroso”, indicó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos,

Con vientos de hasta 220 km/h, Laura amenaza ahora las costas estadounidenses del golfo de México con una crecida de las aguas potencialmente “catastrófica”.

Una marejada ciclónica con “enormes olas destructivas causará daños catastróficos” en la costa de ambos estados, dijo el NHC.

Sumadas a la marea alta, esas marejadas -que podrían penetrar unos 50 km tierra adentro- podrían causar una crecida de las aguas de entre 4,5 y 6 metros por encima del nivel normal.

Se anticipa, no obstante, un “rápido debilitamiento una vez que Laura toque tierra”, indicó el NHC, que también advirtió de lluvias de entre 130 y 250 milímetros, con algunos picos de casi 400 mm en el oeste de Luisiana y el este de Texas.

El huracán también amenaza las principales refinerías de petróleo de Lake Charles en Luisiana y de Beaumont y Port Arthur en Texas, ubicadas cerca de la costa. Más de 100 plataformas petroleras en el golfo de México fueron evacuadas como medida de precaución.

Según el último boletín del NHC, Laura se encontraba a 320 km al sur-sureste de Lake Charles y a igual distancia de Port Arthur, Texas, y se desplazaba a 16 km/h.

El huracán tocará las costas de Texas y Luisiana en la noche y “se adentrará en el continente esta misma noche o el jueves por la mañana”.