Un alto diplomático estadounidense alertó desde mediados de agosto sobre la presión ejercida por el presidente Donald Trump para que Ucrania investigara a uno de sus rivales políticos, considerándola una amenaza al estado de derecho en ambos países, según reveló un testimonio divulgado este jueves.

En momentos en que los demócratas avanzan en su investigación hacia un proceso de destitución de Trump, el testimonio del subsecretario de Estado adjunto, George Kent, reveló una preocupación y resistencia dentro del Departamento de Estado ante los esfuerzos del mandatario para obtener el apoyo de Kiev para su campaña de reelección.

Su testimonio, que también posiciona al abogado personal de Donald Trump, Rudy Giuliani, en el centro de esos esfuerzos, se sumó a la evidencia que indica que el mandatario pudo haber abusado de su cargo y violado las leyes electorales al buscar la ayuda de Ucrania para perjudicar a sus rivales políticos.

El 15 de octubre, Kent le dijo a los investigadores de la Cámara de Representantes que creía que la presión de la Casa Blanca sobre el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, para abrir investigaciones que pudieran implicar a los demócratas estadounidenses en irregularidades podrían socavar la política estadounidense frente a Ucrania.

Las preocupaciones de Kent, a mediados de agosto, después de enterarse de un vínculo entre la ayuda militar de Estados Unidos a Ucrania y el pedido de Trump a Zelenski, fueron lo suficientemente fuertes como para redactar un memo oficial del Departamento de Estado mostrando sus inquietudes.

“Escribí una nota en el archivo diciendo que me preocupaba que hubiera un esfuerzo para iniciar enjuiciamientos por motivos políticos que fueran perjudiciales para el estado de derecho, tanto en Ucrania como en Estados Unidos”, le dijo a los investigadores.

Washington no debería hacer tales demandas, dijo, “porque eso va en contra de todo lo que estamos tratando de promover en los estados postsoviéticos durante los últimos 28 años, que es la promoción del estado de derecho”.

El testimonio de Kent fue el último en publicarse antes del inicio de las audiencias abiertas, el próximo miércoles, en las que el público estadounidense podrá tener una visión de cómo se construye la amenaza de juicio político contra Trump.

Los demócratas tienen el objetivo de hacer que Trump se convierta en el tercer presidente en la historia de Estados Unidos en ser llevado a un juicio político, que finalmente se dirimiría en el Senado dominado por los republicanos.

Preguntas a puerta cerrada

Las declaraciones de los altos funcionarios continuaron el jueves mientras los demócratas construyen su caso antes de las audiencias abiertas, que serán televisadas.

Jennifer Williams, asesora de seguridad nacional del vicepresidente Mike Pence, pasó gran parte del día respondiendo preguntas a puerta cerrada.

Según los informes, le dijo a los investigadores que la controvertida llamada telefónica de Trump con Zelenski, el 25 de julio, en la que buscó la ayuda del líder de Ucrania para obtener información dañina para los demócratas, y específicamente contra Joe Biden, posible contendor del mandatario en las presidenciales de 2020, fue una llamada política, no diplomática.

Los demócratas aseguran que Trump retuvo 391 millones de dólares en ayuda militar para Ucrania, para obligar a Zelenski a investigar a Biden y también a investigar lo que Trump cree, con poca evidencia, fue el apoyo de Ucrania a los demócratas en 2016.