Jodie May, residente en Michigan, estaba cansada de ver a su hija a todas horas en el celular, incluso, en las que debería estar estudiando.

Como autoridad materna decidió quitarle el celular a su hija de 15 años, como escarmiento para que fuera más responsable con sus estudios, pero la lección fue mal entendida hasta por las autoridades.

La joven, enfurecida con su madre, no vio otra mejor opción que contarle a su padre del que ella denominaba “robo de su celular”, por parte de su progenitora.

El ex esposo de Jodie, decidió denunciar el hecho a las autoridades y estas tomaron la palabra del hombre, quien entregó los detalles para ubicar a la supuesta ladrona del iPhone 6 de su hija.

Cuando los uniformados llegaron al domicilio de la mujer, le dijeron que tenían una orden de arresto en su contra por el robo de un celular. Incrédula por lo que escuchaba, Jodie, quien se encontraba amamantando a su recién nacida de solo 4 semanas, les preguntó con cierta ironía: “pueden regresar el próximo lunes, ya que tengo a mi bebé y aún no se alimenta”.

La respuesta de la policía de Michigan fue increíble. La tomaron detenida, pese a las circunstancias, en una historia que ha despertado la atención de los estadounidenses, compartida por CBS Pittsburgh, entre otros medios de ese país.

CBS Pittsburgh
CBS Pittsburgh

En una celda como criminal

Jodie May fue llevada a una celda como cualquier reo acusado de un delito mayor. La fotografiaron y dejaron ahí por varias horas. Le ofrecieron pagar una fianza de 200 dólares para poder salir. Era lo fijado por el delito de robo del que había sido acusada.

Pagó lo estimado para regresar a su casa, pero todavía no digería lo que le había ocurrido, después de querer imponer orden y disciplina en su hogar.

“Fue algo ridículo. No puedo creer que haya que tenido que vivir esto, que mi hija me pusiera en esta situación, pero estoy feliz con el desenlace”.

CBS Miami
CBS Miami

Se refiere a la connotación que tomó su historia, luego de conocerse los detalles que la pusieron en ese apuro judicial, ya que debe volver a la corte para finiquitar su caso.

Las autoridades judiciales locales, quedaron sorprendidas y hasta avergonzadas, luego de conocer que la mujer nunca robó el celular de su hija y que todo se debió a la errónea información que la adolescente entregó a su padre al hablarle del “robo” del aparato.

Hablando de avergonzados, el ex esposo de Jodie, se excusó posteriormente, asegurando que su hija no le contó la parte central de la historia. Es decir, que se trataba de un castigo, dado su desempeño académico y no de un robo.

La joven madre ya se encuentra en casa y a la espera de aclarar totalmente en corte, la denuncia derivada primero de su hija y secundada por el padre.

Ahora, ella se muestra satisfecha de haber hecho lo correcto y ha compartido su historia con los medios de comunicación para vislumbrar el alcance de los jóvenes cuando se trata de rebeldía e indisciplina.

KTNV-TV
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