Estados Unidos quedó este viernes al borde del cierre del gobierno federal ante el fracaso de una tentativa en el Senado de aprobar una extensión del presupuesto federal por cuatro semanas, en una pesada derrota política para el presidente Donald Trump.

Las negociaciones de última hora no lograron efecto y el intento del Partido Republicano en el Senado se hundió. Así, el gobierno debería cerrar sus puertas en el primer minuto del sábado, cuando se cumple exactamente un año de la investidura de Trump como presidente.

Recordemos que horas antes de la determinación, el mismo Trump había advertido en sus redes sociales que las cosas “no se veían bien” en cuanto a la negociación para evitar la paralización de su gobierno.

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En el Senado los republicanos tienen una mayoría de 51 votos sobre 100 pero para hacer aprobar la extensión del presupuesto precisaban de por lo menos 60 votos, lo que no lograron esta jornada.

Esto, cuando el conteo superó los 41 votos en contra; momento en que se confirmó el hundimiento de la propuesta y el desánimo se tornó visible en el Congreso.

La perspectiva de un embarazoso cierre del gobierno había motivado la intervención directa del presidente en las negociaciones, al punto de invitar de urgencia a la Casa Blanca al líder del Partido Demócrata en el Senado, Chuck Schumer.

En caso de que se confirme la parálisis del gobierno, se procederá al cese de operaciones de Departamentos y oficinas federales consideradas no esenciales.

La última vez que esto ocurrió, en octubre de 2013, el gobierno permaneció cerrado durante dos semanas.