“El gobierno sirio tiene probablemente reservas de armas químicas en la base aérea que Estados Unidos bombardeó la semana pasada, pero este arsenal quedó deliberadamente intacto en el ataque”, dijo este lunes un funcionario del Pentágono.

Expertos de inteligencia estadounidenses evalúan si el Ejército del presidente sirio, Bashar al Asad, está haciendo acopio de esas armas en depósitos de municiones en la base aérea de Shayrat, cerca de Homs, dijo el coronel John Thomas, portavoz del Comando Central de EEUU.

El presidente Donald Trump ordenó la semana pasada un bombardeo de esa base en represalia a un “bárbaro” ataque químico del que culpa a Al Asad, que dejó 86 muertos el 4 de abril.

“Sospechamos que hay una significativa probabilidad de que haya más armas químicas que podrían estar listas para lanzarse […] por lo que no bombardeamos” esas instalaciones, dijo Thomas a la prensa.

El Pentágono no quiso disparar contra esas reservas químicas para no arriesgarse a generar una nube de gas tóxico sobre algunas zonas de Siria.

Estados Unidos está convencido de que Al Asad está almacenando armas químicas, pero los analistas de inteligencia no saben con certeza de cuáles se trata.

Al Asad tenía que desmantelar el arsenal químico de Siria, en cumplimiento de un acuerdo alcanzado en 2013, y enviarlas a Rusia. Desde entonces, se le ha acusado en repetidas ocasiones de haberlo utilizado.