Cuando líderes de distintos países han mostrado su proceso de vacunación, entre estos el estadounidense Joe Biden, el presidente de Filipinas dio un paso atrás a su promesa de hacer lo mismo. Su peculiar excusa está dando de qué hablar.

En agosto pasado, cuando se supo de la llegada de la vacuna rusa a territorio filipino, el polémico mandatario dio a conocer su resolución de mostrar por la televisión la vacunación con la fórmula de Sputnik V.

“Cuando llegue la vacuna, me inyectarán en público. Experimente conmigo primero, eso está bien para mí”, fue su promesa. El cambio fue drástico a 5 meses de haberla hecho.

Varios medios a nivel mundial están dando a conocer lo que el Manila Bulletin está informando a la fecha. Fue Harry Roque, portavoz de Duterte, quien confirmó el cambio de opinión del mandatario.

“Dijo que como quiere que le inyecten en las nalgas, no puede ser público”, aseguró Roque a los periodistas.

Algunos no se han tomado de la mejor forma este cambio de parecer. Uno de ellos es el Dr. Tony Leachon, ex asesor del grupo de trabajo COVID-19 en Filipinas.

El médico lamentó la decisión del presidente e hizo su descargo en Twitter: “El gran desafío es convencer al público de que se vacune. Es lamentable que Duterte haya elegido sus nalgas en lugar de la zona del deltoides como el (presidente) estadounidense Joe Biden … ¡Sería muy inspirador!”

Sumado a eso, advirtió que “la región central de los glúteos debe evitarse para todas las inyecciones”.

Varios de los funcionarios de Duterte también han empredido una campaña para convencer al presidente de que la vacunación en público es la mejor vía.

Así lo confirmó el secretario de Salud filipino, Francisco Duque III; él y otros responsables de la estrategia contra la pandemia han tratado de persuadirlo de cumplir su palabra.

No han tenido éxito, ya que el jefe de Estado ha respondido que su trasero es privado y por lo tanto no lo mostrará en televisión vacunándose.

La información tiene lugar al mismo tiempo en que una encuesta local arroja datos de la renuencia a las vacunas que rige en territorio filipino, donde un tercio no está dispuesto a vacunarse contra el coronavirus por temor a sus efectos.

Filipinas registra más de medio millón de casos de covid y más de 10.000 muertes. Esos son los números brindados hasta hoy por la Universidad John Hopkins.

AFP