Ocurrió a inicios de mes, cuando la mujer de 22 años acudió a un domicilio en el que ofrecían trabajo. En lugar de eso, fue retenida por la fuerza y al cabo de las horas, comenzó la sistemática violación sexual que duró 4 días.
La joven entregó los crudos detalles a la policía, confirmando que fue drogada para no responder a los ataques de los hombres que llegaron a lo largo de casi una semana al lugar que funcionaba como una casa de huéspedes en Haryana, al norte de ese país.
La información fue confirmada a los medios locales por el agente superior Rajendar Kumar Meena, quien en ese momento sostenía en sus manos la declaración escrita de la víctima.
Meena aseguró que hay varios hombres detenidos por este caso, entre estos el propietario del inmueble al que había llegado la mujer por recomendación de un “conocido”, quien le manifestó que en el lugar había un empleo para ella. No estaba claro si este último sujeto se encontraba entre los capturados.
La mujer fue sometida a los peritajes respectivos para determinar la magnitud del daño causado ante la agresión.
La alarmante cifra de violaciones en la India
La agencia de noticias France-Presse, informó de este suceso que sacudió nuevamente a este territorio y puso al descubierto las cifras de violación que tienen a las mujeres como principal blanco de ataque.
110 violaciones a diario, según datos oficiales. Entre 2014 y 2016, se reportaron cerca de 110.333 casos en todo el país.
En junio pasado, otro hecho similar había sido dado a conocer contra una niña de tan solo 12 años quien denunció ser la víctima de 17 sujetos, quienes ya se encuentran en prisión al sur de esa nación.
Recordemos que en 2012 el mundo condenó la violación colectiva hacia una joven de 23 años, quien falleció producto del vejamen y los golpes recibidos por sus agresores en un autobús de Nueva Delhi, cuando esta regresaba de ver una película con un amigo quien también fue golpeado hasta perder la conciencia.
En aquella época los médicos que atendieron a la joven, escribieron en un comunicado plasmado de profunda tristeza, informando que ella “ya descansa en paz”.
Protestas en todo el país dieron paso a la condena social ante el terrible acto, que pese a la pena de muerte instaurada como castigo a los depredadores sexuales, sigue multiplicándose en la India.
