Las lluvias torrenciales que caen desde hace varios días en el sur y oeste de Japón dejaron al menos 44 muertos y 21 desaparecidos, según un nuevo balance de las autoridades, que ordenaron el sábado la evacuación de casi dos millones de personas.

Sin embargo, el canal público NHK dio un reporte de 51 muertos y 44 desaparecidos en la madrugada del domingo.

Además de las lluvias, un sismo de magnitud 5,9 el sábado por la noche sacudió la región de Kanto y se sintió en Tokio, pero sin advertencia de riesgo de tsunami, según la agencia de meteorología japonesa.

Las lluvias causaron crecidas excepcionales, deslizamientos de tierra e inundaciones, dejando atrapados a numerosos habitantes, a pesar de las órdenes de evacuación de las autoridades locales para 1,9 millones de personas.

Los medios locales anunciaron que el balance de víctimas podría ser mucho mayor por estas precipitaciones récord registradas en varias regiones, como Hiroshima, Kioto y Okayama, entre otras.

En las prefecturas de Ehimé e Hiroshima se habrían contabilizado 33 fallecidos, según las cifras de la Agencia de gestión de incendios y catástrofes naturales.

Unos 48.000 integrantes de los equipos de bomberos, de la policía y de las Fuerzas de Autodefensa (nombre del ejército japonés) fueron desplegados en las zonas afectadas pero afrontan grandes dificultades por los problemas de acceso en algunos lugares de zonas de campos.

El primer ministro Shinzo Abe calificó la situación de “extremadamente grave” y ordenó el despliegue de todos los medios posibles para salvar vidas.

El servicio de meteorología situó en alerta máxima varias regiones, advirtiendo que había grandes riesgos de daños más importantes.

Los equipos de emergencia por su parte intentaban salvar a vecinos refugiados en los tejados de sus casas.

“Se impone la máxima vigilancia”, no cesaban de repetir los servicios meteorológicos, mientras que el gobierno puso en marcha una célula de crisis.

Lluvias récord

Las lluvias superaron un metro en 72 horas en varias regiones. La agencia de meteorología estimó que niveles como éstos no se habían alcanzado en varias décadas y calificó estas lluvias de “terribles” advirtiendo que se extenderán hasta el domingo.

Japón suele ser afectado por importantes frentes de lluvia además de tifones, muchas veces mortíferos, que golpean durante el verano.

Tras los deslizamientos de tierra, numerosas casas se derrumbaron, carreteras y puentes quedaron destrozados y barrios enteros inundados.

Muchos de los residentes atrapados en sus casas enviaban mensajes a través de Twitter pidiendo ayuda.