El presidente de China, Xi Jinping llegó el jueves a Hong Kong, por primera vez como mandatario, con motivo del vigésimo aniversario de la retrocesión de la ciudad, en la actualidad muy dividida respecto a la influencia de Pekín.

Hace 20 años, la Union Jack dejó de ondear bajo la mirada del príncipe Carlos de Inglaterra y del exprimer ministro británico, Tony Blair, en lo que fuera una colonia británica desde 1841.

Dos décadas después, algunos hongkoneses consideran que China está reforzando su influencia política, haciendo caso omiso del famoso principio “un país, dos sistemas” que rigió en la retrocesión. Esta máxima garantiza a Hong Kong, en teoría hasta 2.047, un régimen de libertades desconocidas en la China continental.

Esta es la primera visita de Xi Jinping a Hong Kong desde que asumió el poder en 2013. El avión presidencial aterrizó e la madrugada del jueves (hora chilena) en el aeropuerto Chek Lap Hok: al bajar del aparato, fue recibido con una fanfarria y niños que agitaban banderas.

“Después de nueve años, aquí estoy de nuevo, pisando el suelo de Hong Kong. Me siento muy feliz. Hong Kong siempre ha tenido un sitio en mi corazón“, declaró en un breve discurso sobre la pista de aterrizaje.

Detenciones

La Policía anunció que tomaría “medidas de seguridad de contraterrorismo” para asegurar la protección del presidente chino.

Los manifestantes hostiles a la influencia de Pekín sobre Hong Kong prometieron que alzarían la voz, pero es probable que sean mantenidos muy lejos de los oídos de Xi.

El miércoles por la noche el estudiante Joshua Wong y el joven diputado Nathan Law, dos figuras del movimiento pro democrático de 2014, fueron detenidos por “disturbios al orden público” debido a una manifestación cerca del centro de convenciones.

Una veintena de militantes permanecían el jueves en detención en una comisaría delante de la cual se juntaron varios de sus allegados para exigir su liberación. “Quieren impedir que gente como Wong y Law baje a las calles”, denunció uno de ellos, Derek Lam.

La visita de Xi Jinping finalizará el sábado con la investidura de la nueva jefa del Ejecutivo local, Carrie Lam.