La canciller argentina, Diana Mondino, confirmó este viernes, en medio del silencio del resto del Ejecutivo, incluidos sus portavoces oficiales, la salida del ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, al justificar que esa cartera será absorbida por Economía por una "reducción de costos".

“Es una cuestión de reducción de costos. Necesitamos la coordinación y que la famosa frase ‘no hay plata’ quede bien claro en todos los casos”, dijo Mondino a la prensa a la salida del Museo del Holocausto, donde participó, junto al presidente, Javier Milei, de un acto conmemorativo por el Día Internacional por las Víctimas del Holocausto.

La titular de Relaciones Exteriores confirmó que las áreas de Transporte, Obras Públicas y Vivienda y Telecomunicaciones, que eran independientes con la anterior Administración y que se fundieron bajo la cartera de Infraestructura con el Ejecutivo de Milei, pasarán a manos del titular de Hacienda, Luis Caputo.

Tal como detalla el medio trasandino Perfil, Ferraro fue acusado de haber filtrado “información sensible” de la reunión de ministros que tuvo lugar el jueves por la mañana.

En dicho encuentro el presidente reunió a su Gabinete en el salón Eva Perón de la Casa Rosada para delimitar las estrategias para conquistar media sanción de la ley ómnibus en la Cámara de Diputados.

Durante este intercambio que se extendió poco más de una hora, se le escuchó al ministro de Economía advertir que “si esta ley no llega a buen puerto se va a seguir ajustando el gasto público de todas las maneras alternativas que haya, incluyendo las partidas que se asignan a las provincia”.

“Ir con buenas intenciones en algunos sectores no da resultado, te tienes que poner en hijo de puta”, subrayó una fuente de Casa Rosada, y remarcó: “Es un claro mensaje a los gobernadores para que presionen a sus diputados para que voten”.

“Los voy a dejar sin plata, los voy a fundir a todos”, fue la aparente frase de Milei que se filtró contra la voluntad del jefe de Estado y terminó profundizando la crisis con los mandatarios provinciales, en el marco de la sensible negociación donde se juega el proyecto del libertario.

Esa información no cayó nada bien en las provincias y el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, difundió un severo descargo en redes sociales en el que le advirtió al Gobierno nacional que “no vamos a aceptar ningún tipo de apriete” y ordenó: “Saquen de su cabeza vernos de rodillas”.

Horas después de una jornada en la que se tensó el diálogo con los mandatarios provinciales, por lo que los votos para la “Ley de Bases” no están asegurados y los diputados de la oposición más amigable pusieron límites, Ferraro salió eyectado de la gestión que comenzó hace apenas 47 días.