Es la tregua más larga pactada con esta guerrilla, cuyo jefe militar habla de "un acontecimiento inédito para Colombia". Ambas partes se comprometen a no realizar acciones contrarias al Derecho Internacional Humanitario.

El ansiado cese el fuego bilateral acordado entre el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) arrancó este jueves, según confirmó la Oficina del Alto Comisionado para la Paz a través de las redes sociales.

Se trata de la tregua más larga pactada con esta guerrilla, con una duración de seis meses, que además será verificada por la ONU, con lo que ha despertado gran expectativa y esperanza en el país.

El jefe negociador del ELN, alias Pablo Beltrán, regresó a Bogotá tras tres décadas en la clandestinidad para participar en un acto oficial que coincide con el comienzo del cese del fuego.

“Es una confianza que yo esté aquí, ponerme en manos del Gobierno, yo llevo 31 años sin venir acá, a Bogotá. Quiere decir que el ELN cree en este proceso y a esto hemos venido”, aseguró a la prensa el jefe negociador antes del comienzo del acto de apertura del Comité Nacional de Participación (CNP) de la sociedad civil, donde también participa el presidente colombiano, Gustavo Petro.

El CNP es un mecanismo de participación integrado por un centenar de personas “que es el encargado de dinamizar la participación de la sociedad en este proceso”, explicó Israel Ramírez, conocido como “Pablo Beltrán”.

“Tenemos confianza en este proceso de paz y significa que la acogida que ha tenido el acuerdo de paz aquí en Colombia y en Bogotá, nosotros lo respaldamos. Esperamos que esto sea un salto cualitativo para la agenda de diálogos de paz”, dijo Beltrán.

El largo proceso de negociación

Desde que se firmó el acuerdo, el pasado 9 de junio en La Habana, se ha especulado sobre cómo funcionará esta medida, destinada a reducir el conflicto y crear condiciones para avanzar hacia un acuerdo de paz.

Por el momento no hay una lista de acciones concretas permitidas o prohibidas, sino que ambas partes se comprometen a “no realizar acciones prohibidas en el Derecho Internacional Humanitario (DIH)”.

El camino hasta este punto no ha sido fácil aunque desde que arrancaron los diálogos de paz en Venezuela, en noviembre del año pasado estuvo entre las prioridades de ambas delegaciones.

Sin embargo, tuvieron que pasar tres rondas de conversaciones, en Venezuela, México y Cuba, para que se lograra un acuerdo para el cese el fuego bilateral, que estará vigente hasta el 29 de enero de 2024.

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer una ampliación del mandato de la misión de Naciones Unidas en el país con el fin de que pueda encargarse también de verificar este alto el fuego.

La decisión autoriza a reforzar la misión que la ONU ya tiene en Colombia con otros 68 observadores internacionales y el personal de acompañamiento civil necesario para ocuparse de estas nuevas tareas.

El ELN, por su parte, ha asegurado en sus comunicados que aceptaron este cese el fuego “con el propósito de rebajar la intensidad del conflicto, contribuir a los alivios humanitarios y facilitar la participación de la sociedad en el proceso de paz”.

El propio jefe militar de la guerrilla, Eliecer Herlinto Chamorro (alias Antonio García), que anunció en un video el lunes la orden de “suspender” toda acción ofensiva, saludó también la tregua como un “acontecimiento inédito para Colombia”.