Tegucigalpa y Pekín anunciaron el establecimiento permanente de embajadores horas después de que el país centroamericano oficializara la ruptura de las relaciones diplomáticas que mantenía con Taiwán desde 1941.

China y Honduras anunciaron este domingo el establecimiento de relaciones diplomáticas, una victoria para Pekín que le arrebata un nuevo aliado a Taiwán, ahora reconocida por sólo 13 países en el mundo. “Los dos gobiernos decidieron reconocerse mutuamente y establecer relaciones diplomáticas a nivel de embajador” con efecto inmediato, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores chino en un comunicado.

El anuncio se hizo horas después de que Tegucigalpa comunicara que rompía oficialmente relaciones con Taiwán, algo que ya había adelantado el gobierno del país centroamericano y dos días después del inicio del viaje a Pekín del ministro de Relaciones Exteriores hondureño, Eduardo Enrique Reina, que provocó una reacción inmediata en Taiwán. El ministro chino de Relaciones Exteriores, Qin Gang, y su par hondureño, firmaron una declaración conjunta en Pekín, según un video divulgado por la televisión oficial CCTV.

“China da la bienvenida a la presidenta Xiomara Castro para que visite China en una fecha próxima”, declaró Qin. Los dos ministros aparecen chocando copas de champaña frente a las banderas de sus países. Reina, “con instrucciones de la Presidenta de la República [Xiomara Castro], ha comunicado a Taiwán la decisión de la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos”, anunció horas antes el Ministerio de Relaciones Exteriores de Honduras en un comunicado.

Rechazo de Taiwán

El ministro taiwanés de Exteriores, Joseph Wu, calificó hoy de “profundamente lamentable” que Honduras haya roto relaciones diplomáticas con la isla para iniciarlas con China y aseguró que Taiwán “no sucumbirá a la presión y coerción del gobierno autoritario chino”. Wu lamentó en una rueda de prensa que el Gobierno hondureño haya despreciado la amistad de décadas que mantenían Taipéi y Tegucigalpa, con nexos diplomáticos desde 1941.

Además, Wu explicó que el Gobierno de Honduras pidió al de Taiwán el pasado 13 de marzo 2.000 millones de dólares para reestructurar su deuda externa, 350 millones de dólares para una represa y otros 90 millones para construir un hospital, algo ya apuntado por el gobierno hondureño. Reina había justificado la semana pasada el giro diplomático en la falta de respuesta de Taipéi a los pedidos de cambiar el tenor de una relación basada mayormente en “donaciones y proyectos” por 50 millones de dólares anuales.

El ministro de la Presidencia de Honduras, Rodolfo Pastor, reiteró este viernes que el interés económico impulsa a Tegucigalpa a buscar relaciones con China. Pastor reconoció que “Taiwán ha sido un aliado importante en nuestro país y estamos profundamente agradecidos” pero “también tenemos en este momento que reconocer una realidad global, un escenario mundial que marca el ascenso de China como una potencia económica, comercial y política”.

Aliados de Taiwán en América Latina

América Latina ha sido escenario crucial de las disputas entre Pekín y Taipéi desde que se separaron en 1949 tras el triunfo de las fuerzas comunistas en la guerra civil china. Alineados con Washington, todos los países centroamericanos se mantuvieron durante décadas ligados a Taiwán, pero ahora solo Guatemala y Belice mantienen lazos con la isla. Y Taipéi teme perder más. Costa Rica (en 2007), Panamá (2017), El Salvador (2018) y Nicaragua (2021) rompieron con Taiwán y se vincularon a Pekín, que lleva muchos años buscando que los aliados diplomáticos de Taipéi cambien de bando.

Tras la decisión de Honduras, solo 13 países del mundo reconocen a Taiwán, entre ellos Paraguay, Haití y otras siete pequeñas naciones isleñas del Caribe y el Pacífico. En un aparente esfuerzo por consolidar este pequeño grupo de aliados, Taiwán anunció el martes una visita de la presidenta Tsai Ing-wen a Guatemala y Belice la semana próxima. El viaje servirá para “demostrar la importancia que otorgamos a nuestros aliados y para continuar profundizando la cooperación y el desarrollo entre aliados democráticos”, indicó la oficina de Tsai.