Las declaraciones del mandatario trasandino constituyen la primera referencia clara a las desavenencias que tiene con su vicepresidenta y que dividen al oficialista Frente de Todos.

El presidente argentino Alberto Fernández dijo desde España, donde inició este martes una gira oficial por Europa, que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner tiene “una mirada parcial” que “desatiende que vivimos en una pandemia”.

Según lo detalló El País, el mandatario agregó que siempre preferirá el debate interno y que no necesita “gestos grandilocuentes ni insultos ni maltratos”.

“Creo que [la de Cristina] es una mirada parcial, absolutamente económica, que desatiende todo los que nos tocó pasar en el medio”, dijo en la entrevista con dicho medio. “Vivimos una pandemia, una tragedia que la humanidad vive muy de tanto en tanto, que se ha llevado 6 millones de vidas en el mundo, más de 100.000 argentinos. Y con todo, logramos que ningún argentino se quedara sin la atención médica que necesitaba”.

Consultado directamente sobre las críticas que Cristina Fernández hace sobre su gobierno, respondió que “veo con alegría ahora que ese debate es bienvenido”.

“Tengo un enorme respeto por Cristina”, aclaró. “Ella representa en la historia algo significativo, y en el presente es líder de un espacio importante. Pero hay cosas en las que no comparto su mirada”.

Fernández recordó que fue “públicamente crítico con su gestión de gobierno”, de 2007 a 2015. “Todo el mundo sabe que tengo una mirada diferente. Respeto lo que dice, pero pido que respeten lo que digo yo”, agregó.

“Argentina tiene que ponerse a mirar el futuro y dejar de discutir el pasado. El pasado nos sirve para tener memoria, pero mi mirada la tengo en el futuro, y creo que la mayoría de los argentinos también”.

En este sentido, afirmó que “cuando alguien dice que nuestros votantes pueden estar decepcionados con nosotros, creo que nuestros votantes son conscientes de que tuvimos que enfrentar una pandemia con un sistema de salud quebrado por (el expresidente Mauricio) Macri, y lo hicimos bastante bien. Logramos una inmunidad de las más altas del mundo. Nuestro votante, que vive esa realidad, entiende las dificultades”.

“El presidente de la nación es quien manda en Argentina”, zanjó el presidente al ser consultado sobre quién lleva adelante el gobierno. “Desde 2019 decían que yo sería una títere de ella. Pero la verdad es que yo tomo las decisiones. Eso no quiere decir que no escuche a Cristina, que desprecie su opinión. Pero la decisión la tomo yo”, afirmó.

Asimismo, destacando su rivalidad con el empresario que le precedió en la jefatura de Estado, sostuvo que “si los argentinos vieran lo que yo me encuentro día a día, nunca pensaría en volver a entregar el poder a Macri ni a nadie que se le parezca”.

“El daño que hizo Macri a la Argentina es incalculable. La desaprensión es imperdonable. Espero que alguna vez la justicia investigue con seriedad a los negociados que Macri llevó adelante en su Gobierno. Nosotros hemos denunciado a todos. Macri ha sido el más dañino.”, expresó.

Destacó al respecto que “por eso, con todo respeto, durante la entrevista me invitó a subirme a un ring a pelearme con Cristina, pero ella no es mi enemiga, mi enemigo es Macri. Y a quien tengo que pelear si quiero una Argentina más junta es a Macri, no entre nosotros”.