Un muerto y 15 heridos dejó el miércoles un choque entre policías y manifestantes que bloqueaban una ruta en el sur de Perú, mientras Lima volvía a la normalidad tras un toque de queda decretado por el presidente Pedro Castillo para contener las protestas por las alzas de precios.

El primer ministro de Perú, Aníbal Torres, reconoció la posibilidad de que, en el marco de la crisis social que afronta el país, se pueda dar la caída del Gobierno del presidente, Pedro Castillo.

En una entrevista para la emisora colombiana Blu Radio, Torres respondió con un “en Perú todo es posible” a una pregunta. Esta, sobre si la convulsión social y política que afronta el país podría poner fin al Ejecutivo.

“Esto ya viene desde algunos años atrás, en el quinquenio anterior. Hemos tenido cinco presidentes y tres congresos en cinco años. Esa situación no se ha superado, nosotros tratamos de superarla, de dialogar con la parte contraria, pero solo se fija en su propio interés”, explicó el jefe de Gobierno peruano.

Por otro lado, Torres se refirió a las movilizaciones que se están registrando estos días por parte del sector agrario y transportista.

Esto, en el marco de las cuales se han registrado episodios violentos e incluso hoy se confirmó el fallecimiento de otro manifestante.

Problemas en el gobierno de Pedro Castillo

En este sentido, el primer ministro ha denunciado que hay personas “infiltradas” y alentadas por la oposición, donde existen sectores que “desde el inicio” del mandato de Castillo no han reconocido su victoria.

Además, ha lamentado que la Policía Nacional no cuenta con los efectivos ni la preparación suficiente para hacer frente a las movilizaciones.

Más de 2.000 conductores de autobuses de la región de Cuzco se sumaron este lunes a un paro nacional de 48 horas.

Este, convocado por la Unión de Gremios de Transporte Multimodal de Perú por los altos precios del combustible y la nueva normativa sobre transportes.

Durante las protestas se registraron ataques a infraestructuras como peajes y cortes de autovías.

Además se informó de cuatro fallecidos, a lo que el presidente de Perú, Pedro Castillo, respondió declarando el estado de emergencia y toque de queda en Lima y Callao.