El ministerio del Interior de Perú confirmó que el cuerpo del líder del grupo maoísta Sendero Luminoso Abimael Guzmán fue finalmente cremado, en línea con la resolución de la Fiscalía.

En tanto, las investigaciones sobre el deceso de Guzmán, que según la necropsia murió de complicaciones por una neumonía en su prisión de la Base Naval del Callao, tienen un plazo de 60 días, que pueden ser prorrogables.

“Se cumple con informar que hoy 24 de septiembre a las 03:20 (05:20 en hile) en la sede del Hospital Centro Médico Naval del Callao se dio inició a la cremación del cuerpo de Manuel Rubén Abimael Guzmán Reinoso, culminando con todos la misma a las 05:30 (07:30 en Chile) del presente día”, indicó el ministerio de Interior en un comunicado.

“Como lo indica la ley, la cremación del cuerpo se realizó en presencia de un representante del Ministerio Público y cumpliendo con todos los protocolos establecidos en la norma”, señaló.

Asimismo, recalcó que el Ministerio del Interior realizó las acciones de apoyo al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos para “la dispersión de los restos cremados con tiempo y lugar de naturaleza reservada, tal como lo indica la ley”.

Plazo de 24 horas

El jueves, la Fiscalía dispuso que los restos de Guzmán, fallecido el día 11 a los 86 años en la prisión de la Base Naval del Callao, debían ser incinerados en un plazo máximo de 24 horas.

La decisión fue tomada por el Cuarto Despacho de la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa del Callao en cumplimiento de la Ley 31352, que fue aprobada y promulgada la semana pasada por el Congreso y el Gobierno de Perú.

Esta ley, señaló el Ministerio Público, “establece el destino de los cadáveres de internos que venían cumpliendo condena por delitos de traición a la patria o terrorismo, en condición de líderes, cabecillas o integrantes de cúpulas de organizaciones terroristas”.

En ese sentido, la Fiscalía del Callao notificó el jueves su decisión a la autoridad sanitaria y a los ministerios de Justicia y del Interior “para que inicien las coordinaciones destinadas a recoger los restos del cabecilla terrorista de la Morgue Central del Callao y cumplan con la cremación y el destino final de sus restos en un plazo máximo de 24 horas”.

Seguridad nacional

La resolución se fundamentó en “la necesidad de evitar poner en riesgo la seguridad nacional y el orden interno ante las circunstancias que describe la norma” y en “defensa de los intereses públicos y el interés social que competen al Ministerio Público”, agregó el comunicado.

La Fiscalía de Perú anunció el viernes pasado el procedimiento legal que se seguiría para la cremación del fundador de Sendero Luminoso y enfatizó que la decisión “tiene carácter de inimpugnable de acuerdo a ley”.

La medida se aplicará después que el Congreso aprobara una ley que ordena la incineración de los cadáveres de los cabecillas de agrupaciones terroristas.

La norma fue promulgada pocas horas después de su aprobación por el Gobierno del presidente Pedro Castillo y entró en plena vigencia el sábado pasado.

Rechazan pedido de esposa

La legislación vigente en Perú establece que los cadáveres deben ser entregados a sus familiares directos, siempre y cuando no haya una investigación en curso, pero no existía un marco jurídico específico sobre situaciones especiales como la que se presentó con el cabecilla de Sendero Luminoso, que murió a los 86 años.

La semana pasada, mientras se discutía el destino de los restos de Guzmán, un fiscal rechazó entregar su cadáver a su esposa, Elena Iparraguirre, quien es considerada la “numero dos” de Sendero y también cumple cadena perpetua, tras ponderar “el orden público e interés social”.

Además, un juzgado del Callao declaró infundada una demanda de “hábeas corpus” presentada por Iparraguirre para que se le entregue el cadáver de su esposo.

Guzmán fue el fundador y máximo líder del grupo terrorista Sendero Luminoso, considerado por la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) como el principal responsable de las casi 70.000 víctimas que dejó el conflicto armado interno que afrontó Perú entre 1980 y 2000.