Gustavo Negreiro estaba viviendo su última alocución radial antes de entrar a lo que él mismo calificó después como un “torbellino”.

Con sus palabras, no imaginó cuanto rechazo generaría, no solo en su país, Brasil. La queja fue generalizada y a nivel internacional.

No es para tomarlo a la ligera. Junto a otros colegas, el pasado miércoles “analizaba” la participación de Greta Thunberg en la recién concluida cumbre de la ONU. Sin embargo, perdió el rumbo al atacar verbalmente a la adolescente activista.

“Ella es mal amada y si no le gustan los hombres entonces que se junte a una lesbiana. Le hace falta sexo porque es una histérica mal amada”, aseguró Negreiro.

El momento estaba siendo registrado en video. La reacción de su compañera locutora era de incredulidad ante las palabras del también periodista de la Radio 96 de Río Grande Do Norte.

“Es una adolescente”, le decía la mujer, tratando de interrumpirlo. Otro tercero en la incómoda escena, reprochaba la conducta que ha sido calificada, entre otros términos, de misógina, a nivel internacional.

“Vaya a fumar su porro, su marihuana, a Suecia”, contestaba el locutor que en países como Argentina, ha sido calificado por los medios locales como “machirulo” y “presentador impresentable”.

Al parecer, los reclamos no fueron suficientes en cabina. Negreiro no se retractó en ningún momento. Lo que vino después, eran las consecuencias lógicas de una conducta indecorosa, sobre todo, tratándose de una menor de edad.

UOL / Brasil
UOL / Brasil

Despido y “muerte” social

Pocas horas habían pasado, cuando el directorio de la Radio 96 aplicaba más que una sanción.

Gustavo Negreiro fue despedido después de sus abusivas frases en contra de la joven sueca, quien desconociendo lo ocurrido, estaba en el centro de la polémica en territorio brasileño.

“Tenemos una responsabilidad con las noticias, con la información. No sabía en ese momento que la niña tenía un problema de salud. Lamento mucho mi comentario, la forma en que bromeé con eso. El error fue todo mío”, se disculpó posteriormente el locutor, según medios brasileños.

Llama la atención, sin embargo, que centra su disculpa en el desconocimiento que aduce del autismo de Greta. Nunca, al menos en la frase, lo toma como una falta de respeto universal a un género que lleva años luchando por ser respetado y no abusado física o verbalmente.

Cuando Negreiro supo que no había un perdón social por lo ocurrido, cerró sus cuentas de redes sociales debido a los miles de comentarios que dejaban los brasileños y ciudadanos de otros países que reprocharon su conducta de todas las formas posibles.

Medios como RT lo citaron asegurando: “Estoy pagando por mi error. Estoy viviendo un torbellino. Estoy triste y muy perturbado. Hice un comentario infeliz, me pasé de la raya”.

Twitter inactivo / Gustavo Negreiro
Twitter inactivo / Gustavo Negreiro