El narcotraficante Camilo Torres Martínez fue extraditado este lunes a Colombia, tras estar cerca de seis años detenido en Estados Unidos, debido a un acuerdo colaboración con el Servicio de Administración para el Control de Drogas(DEA).

Torres Martínez era conocido bajo el alias de “fritanga” y llegó a ser el número dos del clan Úsuga, por lo que era acusado en Colombia y Estados Unidos por una serie de envíos de cocaína a Norteamérica y Europa.

En 2012 tras ser detenido, logró un acuerdo de colaboración con la justicia estadounidense y fue trasladado a una prisión especial en Miami, donde cumplió condena por el envío de cargamentos de drogas a Estados Unidos entre 2001 y 2012. Una condena rebajada por su ayuda a la investigación posterior.

De acuerdo a la revista colombiana Semana, “fritanga” se hizo conocido públicamente en 2008, cuando él y otros cabecillas del clan Usuga fueron detenidos en el marco de una investigación contra el narcotráfico en Colombia. Estuvo sólo unos meses en prisión y a mediados de 2009 fue liberado. Aunque la Corte Suprema ordenó su detención nuevamente a fines de 2010.

Pero “fritanga” no estaba dispuesto a volver a prisión, por lo que logró que una notaría de Bogotá acreditara que había fallecido el 11 de diciembre de 2010 por causas naturales, después que un funcionario de una funeraria llegara con un certificado de defunción firmado por un médico.

El documento se extendió al resto de los servicios colombianos y desapareció del radar de las autoridades. De esta forma, habría logrado una nueva identidad y seguir manejando los negocios de su clan.

Pero su huida de la justicia acabó el 2 de julio de 2012, cuando en medio de un gran operativo policial fue detenido cuando celebraba su matrimonio en el Hotel Punta de Faro en la Isla Mucura, en las costas de Colombia.

La boda tenía más de 220 invitados con todo pagado durante ocho días, también contrató 8 orquestas y bandas de vallenato, que se alternaban para tocar, lo que tuvo un gasto aproximado de 2 mil millones de pesos colombianos (unos 580 mil dólares).

“Había todo tipo de personas en la fiesta. Actores, modelos, cantantes, prepagos. Fritanga se portó bien y estuvo calmado cuando lo arrestamos. Irónicamente, el único problema fue con un actor que protagonizó a un sicario en una serie de televisión, quien, por los tragos, asumió el papel y fue extremadamente grosero e insultó y empujó a los policías como si fuera el escolta del narco en la vida real”, contó un policía presente en la detención.

Ahora “fritanga” deberá seguir en prisión, pues en Colombia está condenado a 21 años de prisión por envíos de drogas entre 2005 y 2007 a Holanda y Alemania, además de otros 4 años de presión por falsificar su muerte.