Juan Antonio Hernández, hermano del presidente hondureño Juan Orlando Hernández y sospechoso de vínculos con el narcotráfico, fue arrestado este viernes en Miami, Estados Unidos, informó el gobierno hondureño.

“El día de hoy fue detenido en la ciudad de Miami, Estados Unidos, el ciudadano hondureño Juan Antonio Hernández, hermano del actual presidente de la República de Honduras”, dijo el gobierno en un comunicado.

El Ejecutivo añadió que el 24 de octubre de 2016 el presidente Hernández, “ante crecientes rumores” de que su hermano estaba involucrado en tráfico de drogas hacia Estados Unidos, “dejó claramente establecida su posición de que nadie está por encima de la ley”.

Visiblemente afectado, con voz temblorosa, el propio presidente confesó posteriormente a periodistas que era un momento “triste, difícil para la familia”.

“Es un hermano, un familiar, a nosotros no nos criaron así, nos criaron para poder respetar a los demás pero también no puedo desconocer que es un golpe fuerte para la familia, es triste, es difícil, no se lo deseamos a nadie”, subrayó el mandatario.

En la declaración, que dio en el marco de la convención del derechista Partido Nacional (PN) que lo llevó al poder, celebrada en su zona natal de Gracias, en oeste del país, el presidente pidió que prevalezcan “el principio de inocencia, debido proceso y de hacer justicia”.

“Es oportunidad para que se haga justicia en uno u otro sentido”, en caso de que sea inocente o culpable, afirmó.

El mandatario reiteró que su política de combatir el narcotráfico no cambia, en estrecha colaboración con Estados Unidos.

Testimonio de un capo

El exjefe del cartel Los Cachiros, Devis Leonel Rivera Maradiaga, declaró en marzo de 2017 en una Corte de Nueva York haber sobornado a Juan Antonio Hernández cuando era diputado a cambio de cooperación.

El cartel Los Cachiros traficó toneladas de cocaína a Estados Unidos antes de ser desmantelado por la DEA, la agencia antidroga estadounidense.

Rivera hizo la declaración al dar testimonio contra Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo (2010-2014), quien fue condenado a 24 años de cárcel también por colaborar con el cartel.

El capo aseguró que la organización criminal prestaba servicios al Estado a través de la empresa Inrimar, utilizada para lavar dinero del narcotráfico.

En octubre de 2016 un militar hondureño, Santos Rodríguez, denunció haber sido capturado por la DEA, que lo vinculaba junto a Juan Antonio Hernández al narcotráfico y a un complot para matar al embajador de Washington en Tegucigalpa, James Nealon.

Juan Antonio Hernández rechazó las acusaciones y dijo que había constatado personalmente ante la justicia de Miami que no había cargos en su contra.

Fuera del ojo público

Pese al rechazo y a que se desempeñaba como diputado del PN en el periodo que empezó en 2014 y finalizó el 27 de enero del 2018, Juan Antonio Hernández había desaparecido de la escena pública.

Estuvo ausente durante el funeral de su hermana, Hilda Hernández, quien pereció al accidentarse un helicóptero el pasado 16 de diciembre, y en la ceremonia de toma de posesión del presidente Hernández el pasado 27 de enero.

En el comunicado, el gobierno “reitera su compromiso de brindar todas las facilidades para que las investigaciones por parte de seguridad y justicia se ejecuten con absoluta apertura y en irrestricto apego a la ley”.

“En el caso del ciudadano Juan Antonio Hernández, así como el cualquier otro hondureño, el presidente y su gobierno mantienen la posición que cada quien es responsable de sus actos y que en ningún caso esta responsabilidad es transferible a otras personas”, aseveró.