El gobierno de México dijo este jueves que las posibilidades de los miembros de la caravana migrante de ingresar a Estados Unidos son “prácticamente nulas” y añadió que buscará evitar que sus miembros ingresen violentamente a aquel país.

“Sus posibilidades de ingresar a Estados Unidos de Norteamérica son prácticamente nulas y lo saben, y es una población (…) vulnerable y absolutamente riesgoso lo que puede ocurrir en la línea fronteriza”, dijo en entrevista con la radio local Alfonso Navarrete Prida, secretario de Gobernación (interior).

El funcionario dijo que el gobierno mexicano va a tratar de acercarse a los migrantes para “impedir que puedan intentar hacer lo que hicieron en el Salvador, en Guatemala, que es tratar de irrumpir violentamente o incursionar violentamente de un país a otro”.

“Hay un enorme riesgo de tener un incidente en la línea fronteriza, cuando además hemos escuchado el discurso abiertamente hostil que está teniendo de parte del gobierno norteamericano y tendremos que actuar en consecuencia”, agregó Navarrete Prida.

El funcionario dijo que se buscará desviar a las personas hacia los lugares de cruce e impedir que pueda aglutinarse un número importante de migrantes en la línea fronteriza.

Unos 1.700 migrantes centroamericanos llegaron este jueves en su caravana migrante a la fronteriza ciudad mexicana de Tijuana, con lo que desafiaron a los miles de soldados que desplegó el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump.

Para cuando caiga la noche, habrá al menos 2.000 migrantes en Tijuana de los más de 6.000 que integran la caravana, informó el ayuntamiento de Tijuana a la Agence France-Presse.

Navarrete Prida dijo que hay cerca de 8.000 migrantes en todo el territorio mexicano en estos momentos.

La caravana salió el 13 de octubre de San Pedro Sula, Honduras, y ha recorrido más de 4.300 km, principalmente a pie y en autostop, hasta la fronteriza Tijuana.