Al menos 292 personas han muerto en las protestas que azotan a Nicaragua desde hace tres meses y que piden la salida del poder del presidente Daniel Ortega, con 11 años en el poder, indicó este lunes el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).

La entidad precisó que esta cifra incluye a 20 policías y a unos 30 paramilitares y simpatizantes del gobierno.

Otros organismos, como la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (Anpdh), contabiliza unos 350 fallecidos y 2.000 heridos.

El gobierno no ha dado cifras oficiales y solo reconoce la muerte de policías y de algunos simpatizantes.

El detonante de las protestas, el 18 de abril, fue una fallida reforma a la seguridad social, pero tras la represión de manifestantes, el descontento se propagó a todo el país en demanda de justicia y la renuncia de Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.

El mandatario, un exguerrillero de 72 años, llegó al poder en 2007 y actualmente está en su tercer mandato consecutivo, que vence en enero de 2022.

Ortega se ha negado a adelantar elecciones y afirma que las protestas son una “conspiración” de la derecha golpista para sacarlo del poder.