Eliza Valles se identificaba como conductora en el canal Multimedios en Toluca. Su vida estaba ligada al espectáculo como vocalista de un grupo musical local y como presentadora de programas de entretenimiento.
El panorama le cambio en solo minutos,-de la popularidad al rechazo- luego de una transmisión en vivo por Facebook Live, en la que se reía relatando como atropelló a un perro, con detalles que a nadie cayeron en gracia.
Reconociendo que fue una experiencia horrible, agregó ingredientes verbales que a medida avanzaba la transmisión, iban siendo repudiados por los espectadores.
“Quiero contarles que atropellé a un perro… Realmente no alcancé a frenar pero escuché como lloró de dolor, no me detuve porque no me gusta ver sangre y llevaba prisa, pero me siento una mala persona y quiero decirle al perrito que me perdone, que no fue mi culpa. Bueno, sí fue mi culpa pero más del perro porque no corrió por su vida…”, agregó una hasta ese entonces divertida Eliza. Sin embargo, las consecuencias vendrían horas después.
“Creo que el perro no era de raza”
Eliza se encontraba en un evento solo minutos después de atropellar al perro. En su transmisión en vivo dijo que le pareció que el can no era de raza. “No tenía dueño porque estaba solo”.
Lo que Valles no sabía, es que se trataba era de “Chilaquil”, un adorable perrito de la raza similar al Yorkshire terrier que había sido reportado horas antes como extraviado por sus dueños. La familia se mostraba consternada por su desaparición y había hecho uso de la misma red social que Eliza utilizó más tarde, en detrimento de su popularidad.
La familia encontró después a Chilaquil, sin vida y sin haber sido auxiliado por la persona que decidió huir luego de dejarlo mal herido.
Cierre de sus redes sociales
Eliza Valles está totalmente enterada de su impopularidad en México y otros países como Perú y España en los que han publicado los hechos. Eso fue posible gracias a que su conducta trascendió a varios estados de la república mexicana, a través de medios de comunicación o en redes sociales.
Por lo anterior, la joven se apresuró a cerrar su perfil de Facebook y su cuenta de Twitter. La de Instagram la convirtió a privada, pero no pasó desapercibido por sus críticos, quienes se burlaron ante el abrupto cambio en su vida social, luego del episodio que la volvió famosa pero la inversa de lo esperado por cualquier personaje dedicado al mundo del entretenimiento.
Trascendió también, la petición a través de change.org para que Multimedios saque de sus filas a Valle. Hasta el momento las firmas sobrepasan las 16.700 y la gente se muestra activa a la hora de invitar a otros a sumarse al esfuerzo.
Cabe destacar que el medio de comunicación en el que supuestamente labora la mujer, aseguró después del incidente que esta no trabaja para ellos, sin ofrecer mayores detalles.
