Un suboficial de la Armada de Argentina que estaba de guardia en la base naval de Mar de Plata durante los días en que desaparecido el submarino ARA San Juan, reveló que la nave habría intentado comunicarse con la central en al menos tres ocasiones el día en que se perdió su rastro.
El suboficial Rubén Darío Espínola prestó testimonio ante una comisión investigadora del Congreso argentino la jornada del jueves, donde recordó lo ocurrido el pasado 15 de noviembre, cuando se perdió el rastro del ARA San Juan, luego de una explosión.
“Escuché a alguien que estaba tratando de transmitir un mensaje en las frecuencias asignadas al submarino. Di parte verbal a la Central de Comunicaciones de la Fuerza de Submarinos y a la base de Puerto Belgrano. Como el enlace finalmente no se concretó, no lo anoté en el libro de guardias. Lo registré tres días después -el sábado 18 de noviembre-, cuando me reincorporé al servicio”, dijo Espíndola.
De acuerdo a un artículo publicado por diario La Nación de Argentina, los fallidos intentos de comunicación del ARA San Juan se registraron a las 14:18 del miércoles de 15 de noviembre de 2017, unas tres horas después de la explosión registrada al interior del buque.
“Hubo un intento por cada frecuencia (el submarino tenía tres asignadas). Se escuchaba muy mal, porque había una tormenta eléctrica en ese momento en Mar del Plata”, agregó el marino.
La senadora Magdalena Odarda dijo que la información entregada por Espíndola permitiría abrir la investigación por un caso de negligencia.
“Este dato es de vital importancia, porque si se trató efectivamente de una señal del ARA San Juan y los superiores del suboficial Espínola lo pasaron por alto, habría que investigar si hubo negligencia en horas claves para el rescate”, expresó Odarda.
Además, durante la última sesión de la comisión investigadores se confirmó que había un oficial de inteligencia al interior del submarino, el cual según sus familiares no tenía entrenamiento para navegar en este tipo de naves.
El submarino “ARA San Juan” se perdió el 15 de noviembre pasado en el Atlántico Sur, a 450 kilómetros de la costa argentina, después de reportar una falla en las baterías, mientras hacía la ruta entre Ushuaia (extremo austral) y Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires. Llevaba 44 tripulantes a bordo.
Pese a los esfuerzos desplegados por las autoridades argentinas y de varios otros países, aún se desconoce qué sucedió con el submarino.
