El Gobierno de Estados Unidos considera que aún existe una oportunidad para el diálogo en Níger y señaló que sus diplomáticos mantienen el contacto con los líderes golpistas para pedirles que abandonen el poder.

“La ventana de oportunidad aún está abierta y creemos que (los militares) deben retirarse y permitir que el presidente reanude sus labores”, señaló este lunes el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en una rueda de prensa.

El diplomático detalló que ha habido “contacto directo” por parte de funcionarios estadounidenses con los líderes militares nigerinos en los “últimos diez días”.

A su vez, Miller hizo énfasis en que la embajada de EE.UU. en el país sigue “abierta y operativa”, a pesar de que el Gobierno ordenó la retirada del personal no esencial el miércoles de la semana pasada.

EE.UU., recordó el portavoz, evacuó también a unos 1.000 ciudadanos estadounidenses del país africano en un vuelo chárter el pasado viernes y congeló más de 1.000 millones de dólares en programas de asistencia al gobierno hasta nuevo aviso.

Níger y la región de África Occidental se encuentran en un momento de alta tensión desde que se venció anoche un ultimátum lanzado a los golpistas por parte de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao), para devolver al poder al presidente depuesto, Mohamed Bazoum, bajo la amenaza de una acción militar.

El golpe de Estado en Níger estuvo encabezado el pasado 26 de julio por el autodenominado Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CLSP), que anunció la destitución del presidente Bazoum, la suspensión de las instituciones, el cierre de las fronteras (que luego se reabrieron) y un toque de queda nocturno hasta nueva orden.

De esta manera, Níger se convirtió en el cuarto país del oeste de África liderado por una junta militar, después de Mali, Guinea y Burkina Faso, donde también hubo golpes de Estado entre 2020 y 2022.