El presidente tunecino, Kais Said, anunció hoy por sorpresa el cese del primer ministro, Hichem Mechichi, y la suspensión del Parlamento así como la retirada con efecto inmediato de la inmunidad parlamentaria de todos los diputados “para recuperar la paz social y salvar al Estado y la sociedad”.
“La Constitución no me da la posibilidad de disolverlo (Parlamento), pero no me impide suspenderlo“, defendió el mandatario al término de una reunión urgente con altos cargos del Ejército y de las fuerzas de seguridad.
Said aseguró hacer uso del artículo 80 de la Constitución que recoge que “en caso de peligro inminente que amenace la nación, la seguridad o la independencia del país y obstaculice el funcionamiento regular de los poderes públicos, el presidente de la República puede tomar las medida necesarias por las circunstancias excepcionales tras consultar con el jefe de Gobierno y el presidente del Parlamento”.
Según dicho texto, el objetivo es garantizar el regreso a un funcionamiento regular del poder público “lo antes posible” mientras que el Tribunal Constitucional– pendiente de creación desde 2015- debe supervisar dicho proceso y tomar la decisión con respecto a su extensión.