Al menos 22 personas fueron condenadas a muerte desde 2018 por tribunales militares y otros cientos fueron encarceladas tras “simulacros de juicios” en el este de Libia, informó este lunes Amnistía Internacional.

Estos juicios militares “secretos y claramente injustos” tienen como objetivo “castigar a los opositores” del autoproclamado Ejército Nacional Libio (ANL) dirigido por el mariscal Jalifa Haftar, critica la oenegé en un informe.

Entre los civiles juzgados hay periodistas, manifestantes pacíficos y internautas que criticaron al ANL en las redes sociales.

Además antiguos prisioneros contaron a Amnistía que habían sido secuestrados y “detenidos ilegalmente” durante meses, e incluso años, “torturados y sometidos a procedimientos extremadamente injustos”. Otros se vieron obligados a firmar “confesiones” por delitos que no habían cometido, añade el informe.

Libia intenta salir de una década caótica desde la caída del régimen de Muamar Gadafi, en 2011.

Atrapado en divisiones entre dos frentes en el este y el oeste, Libia designó, tras un proceso apadrinado por la ONU, un gobierno unificado, responsable de gestionar la transición hacia las elecciones nacionales previstas para fines de diciembre.

En realidad “el ANL y los grupos armados aliados siguen ejerciendo un control efectivo sobre el este de Libia”, recuerda Amnistía.

Recurrir a juicios militares arbitrarios le permite “infundir un clima de miedo”, declaró Diana Eltahawy, subdirectora regional de Amnistía para Oriente Medio y África del Norte.

Estos “simulacros de juicios”, llevados a cabo por fiscales y jueces castrenses, que “por lo tanto carecen de imparcialidad”, se desarrollan “a veces en ausencia de abogados y de acusados”, denunció la organización de defensa de los derechos humanos.

“El Gobierno de Unión Nacional debe poner fin inmediatamente a los juicios militares de civiles y ordenar que se investiguen las torturas y otros delitos cometidos por grupos armados”, afirmó Eltahawy.