Extreme Makeover: Reconstrucción Total, el reality que levantaba casas y destruía familias

Extreme Makeover: Home Edition o Reconstrucción Total en su versión para Latinoamérica es uno de los docu-reality más famosos de los 2000 con casi 10 años al aire.

Se trata de un programa de TV que destruía las casas de televidentes que los habían contactado, para construir casas mucho más modernas y bastante cercanas a una mansión.

Al mando de Ty Pennington, el programa cumplió el sueño de muchas familias que buscaban un cambio radical en sus hogares, buscando más comodidad, estar en espacios agradables y cambiar su vida.

Ganador de un Emmy a Mejor Reality, el show tuvo 9 temporadas de éxito, uno que era de la pantalla hacia afuera, porque lo que nunca contaron es que el cambio radical de las familias era tanto que a algunas las llevó a la banca rota.

Finalmente, la reconstrucción de sus hogares atrajo más problemas, generalmente financiaron, porque no lograban mantener estas espectaculares casas. Aquí te contamos la historia que Extreme Makeover: Reconstrucción Total no contó.

Extreme Makeover: Reconstrucción total en 7 días

Durante 9 temporadas, Extreme Makeover: Reconstrucción total se dedicó a cumplir los sueños de familias completas reformando sus hogares en 7 días.

La dinámica siempre era la misma. Ty Pennington llega con un megáfono junto a su equipo de diseñadores y constructores para cumplir los sueños de la familia.

Una pequeña entrevista, conocían la casa y luego, la familia se iba en una limusina a un viaje que duraría 7 días y a su vuelta encontrarían su hogar totalmente reformado.

En muchos casos la casa en cuestión se demolía por completo, con el objetivo de construir un hogar que se adaptara a las necesidades y sueños de la familia, pero que también se viera perfecto en televisión.

La construcción era en tiempo récord y para eso Ty Pennington tenía un equipo de expertos que lo apoyaban en este proceso, contando con diseñadores, constructores, decoradores, voluntarios y todo lo que fuera necesario para llevar a cabo el proyecto en una semana, cuando realmente debería durar un par de meses, al menos.

Luego de los 7 días, un bus cubre el espacio por donde la familia podría ver su nueva casa a la llegada, en limusina nuevamente. Pennington volvía a usar el megáfono y gritaba ¡Conductor, mueve ese autobús!, momento en el que la familia recibía su nuevo hogar y muchas veces más regalos como saldos de deudas, donaciones etc.

La familia se sorprende con el nuevo hogar y todos son profundamente felices para las cámaras, lo que no imaginaban es que la reforma se veía muy bien al principio, sin embargo, mantenerla para varios grupos familiares se transformó en el problema que los llevó a la ruina.

Un hogar que siguió siendo el mismo

Debbie Oatman, una madre soltera de Colonie, en Estados Unidos, escribió al programa para acceder a una nueva casa para ella y sus 4 hijos, de los cuales 3 eran adoptados y 2 diagnosticados con VIH.

La razón que argumentaba era que los cimientos estaban deteriorados y un problema de moho que afectaba toda la vivienda. Ty Pennington llegó a su casa en el 23 de Fairway Lane y además de darles un nuevo hogar lleno de comodidades que sólo podrían haber soñado, aumentó su valor de 136.000 a 433.000 dólares y los convirtió en celebridades locales.

Sin embargo, luego de que las cámaras se fueran las cosas se complicaron en la casa de los Oatman. “Sinceramente, pensé que las cosas cambiarían después de mudarnos a la casa y que todo sería mejor”, dijo a Times Union Kevin Oatman, hijo de Debbie.

“Ella estuvo feliz y emocionada durante la primera semana, pero luego todo volvió a ser como antes”, añadió.

Resulta que lo que las cámaras no habían grabado era que el hogar de Debbie era inestable y constantemente tenían peleas, verbales y físicas, que los hijos de esta pensaron que cambiarían con la nueva casa, sin embargo, solo se agravó.

“Nos echó a Brian (su hermano) y a mí y no paraba de decir ‘Esta es mi casa’ cuando hacíamos algo mal”… “Yo le decía: ‘No tendrían esa casa si no fuera por DJ y Brian"”. Mencionó Kevin, haciendo alusión a que la historia de sus hermanos conmovió al equipo de Extreme Makeover: Reconstrucción Total, para que acudieran al hogar.

Debbie se defendió indicando que todo lo que hacían eran vistos con lupa por la comunidad de Colonie, sin embargo, los 22 reportes de la policía de la ciudad daban a entender que los problemas familiares por sus arrebatos estaban mucho antes que la casa nueva.

Según dijo el exmarido de Oatman, Joe Gaitan, “La casa no la cambió. Sigue siendo la misma de siempre”, ante la actitud de Debbie con los chicos.

Nuevos pagos, más pagos y seguimos pagando

algo que afectó a varias familias era el problema que representaba la mantención de sus nuevas casas.

Es el caso de Eric Herbert, de Saintpoint, Idaho, quien recibió una nueva casa, cuyos costos de mantención solo con los servicios básicos se triplicaron, lo que no era compatible con su trabajo de construcción.

Esto llevó a que tuvieran que abandonar la casa y venderla, porque simplemente no podían mantenerla.

Declaró a The Seattle Times el por qué de la decisión, indicando “Lo hago para no perder dinero”, añadiendo, “Sólo espero que la gente entienda la realidad”.

Similar es el caso de la familia Jacobo, de 12 miembros, que recibió, en Kansas, una casa 5 veces más grande de la que tenían, para acoger a toda la familia. Sin embargo, la renovación implicó que los impuestos se duplicaran, así como un aumento significativo en el uso de servicios básicos como luz y también en seguros, informó The List.

Sadie Holmes, una mujer que luchó contra la adicción a la cocaína y heroína por 17 años, se recuperó, obtuvo la custodia de 5 sus hijos y creó una fundación sin fines de lucro, Sadie Holmes Help Service, para ayudar a otros.

La fundación funcionaba en su vivienda, que fue arrasada por 4 huracanes y un incendio, por lo que era la candidata perfecta para Extreme Makeover: Reconstrucción Total. El resultado, en 2006 le entregaron una mansión donde podía vivir con su familia y además, sostener su fundación.

Aunque recibió pagos de impuestos y cobertura de seguro como regalo, no fue capaz de sostener el costo del funcionamiento de la fundación y su casa. Esto llevó a que intentara venderla, sin embargo, su ubicación en un barrio que no era seguro impidió que esto se realizara y finalmente en 2012 remataron su casa.

Los hermanos que demandaron a Extreme Makeover: Reconstrucción Total

Los cinco hermanos Higgins perdieron a sus padres con 10 semanas de diferencia, por lo que la familia Leomiti, vecinos de ellos, los acogió en su hogar, ya que eran cercanos y pertenecían a la misma iglesia.

De esta forma, los 5 miembros de la familia Leomiti, 2 padres y 3 niños, sumaron a estos 5 hermanos, duplicando los miembros de la casa, por lo que eran los candidatos perfectos para Extreme Makeover: Reconstrucción Total.

Ty Pennington llegó junto a su equipo y demolieron la casa de tres dormitorios y dos baños, reemplazándola por una mansión de nueve habitaciones.

Sin embargo, luego de que el programa apagó las luces y se llevó las cámaras, los hermanos Higgins acusaron haber sido expulsados de su hogar por los Leomitis, acusando insultos racistas y degradación.

Esto llevó a que los niños demandaran a la familia Leomiti y la cadena que trasmitía el programa, ABC, por “daños y perjuicios por acusaciones de “fraude, infligir intencionalmente angustia emocional e incumplimiento de contrato”, menciona The List.

Aunque no lograron llegar a nada con la demanda, finalmente abandonaron el hogar que les habían dado y terminaron viviendo separados en casas de amigos.

De esta forma, el sueño de una casa para todos finalizó abruptamente.