El exMorandé con Compañía rememoró que en su experiencia incluso acabó siendo amenazado de muerte tras abandonar aquel circo.

El payaso y comediante Hans Malpartida, mejor conocido en Chile como “Miguelito”, será el nuevo invitado del programa Juego Textual, donde recordará sus inicios en Chile, cuando llegó con un circo peruano donde sufría múltiples maltratos e incluso lo dejaban encerrado.

En un adelanto compartido por Canal 13, el humorista recordó diferentes momentos de su vida, como su infancia humilde, pero alegre, así como su llegada a los circos.

Específicamente, lo reclutaron en un circo peruano como el payaso más pequeño del mundo y lo bautizaron como “Miguelito”. Sin embargo, sus recuerdos no fueron positivos, en especial al recordar cuando lo trajeron por primera vez a presentarse en Chile.

Entonces, lo obligaron a quedarse encerrado en una pieza, sin derecho a salir.Me tenían encerrado con llave. Yo era su diamante en bruto y sabían que si me exponían, me iban a perder, que me iba a quedar trabajando acá, que es lo que finalmente ocurrió”, rememoró.

Asimismo, Miguelito aseguró que en aquel circo los maltratos eran transversales con todo el personal. “Lo pasé mal, estuve seis meses antes de llegar a Chile llorando, me quería ir a mi casa, y cuando estaba con mi maleta, sentía que alguien estaba detrás de mí y me recogía”.

Pese a todo, “Miguelito” logró trabajar con una compañía circense chilena. Sin embargo, no quedó libre de sus exempleadores, quienes lo persiguieron e incluso amenazaron de muerte.

“Ellos quedaron debiéndome plata, se burlaron de mí y me humillaron. Lo más barato que me dijeron fue que yo comía gracias a ellos, que en mi pueblo me iba a morir de hambre. También me amenazaron, me dijeron ‘Ten cuidado, rézale a Dios porque no importan los años que pasen, te vamos a matar’”, narró.

Pese a todo, tras comenzar a trabajar en Chile, poco a poco su nombre fue prosperando al hacerse conocido por su estatura que, según explica, aumentó en tierra nacional, apuntando que “crecí como 15 centímetros”.

Entre eventos y circos, su vida acabó cambiando en medio de una disco, donde le presentaron a uno de los productores de Morandé con compañía, quien inicialmente pensó que era un niño.

Al ser consciente de que se trataba de un adulto pequeño, el productor le ofreció a Malpartida estar en el famoso estelar. “Quedé helado, literalmente. Le dije ‘¿A quién no le gustaría ir a Morandé?’”, contó.

Sin embargo, y pese al trato, el día del evento, el comediante se convenció de que había sido invitado meramente como parte el público, cuando todo era una invitación para participar en el programa.