La humorista recordó que originalmente salió con su esposo en séptimo básico y que, veinte años después, tuvo su reencuentro con quien fue su primer beso.

La humorista y panelista del programa Juego Textual, Daniela “Chiqui” Aguayo, quiso compartir la historia de amor con su esposo, Karim Sufan, con quien se reencontró de adulta tras haber tenido una relación en séptimo básico y sobre la vergüenza que sintió por salir con un chico reality.

Aguayo se encontraba hablando con Cecilia Bolocco en el programa Todo por Ti sobre diferentes anécdotas que vivió en su colegio cuando la exMiss Universo destacó que en séptimo básico conoció a su esposo.

“Karim era un niño hermoso, gordito con ojos azules, era hermoso”, recordó de partida, apuntando que empezaron a tener una relación.

“Empezamos a pololear, nos dimos un beso debajo de la escalera, primero un topón, después con lengua. Me gustó tanto que se lo ofrecí a mi amiga Maca por si quería darse besos con él, yo pensaba que era una cosa de amistad”, contó con humor.

Sin embargo, poco después la pequeña Chiqui se enteró de que “se andaban dando besos en otra escalera, así que terminé con él”. Pese a que se reconcilió pronto con su amiga, no volvió a hablar con Sufan.

El reencuentro ocurrió 20 años después, pese a que vivían en el mismo barrio, cuando él la divisó en la entrada de una disco. Pese a que él estaba a cargo de la lista de invitados, Aguayo pasó a ver la lista sin mirarle el rostro.

Tras el desencuentro, el actual esposo de Chiqui Aguayo la buscó a través de Facebook y comenzaron a conversar. “Ya había visto que había salido en un reality, en Amor Ciego, pero eso era como para decir ‘oye, este fue mi primer beso’ a mis amigas”, narró.

Así, las conversaciones continuaron, pero, al enterarse de que vivían cerca, quedaron en juntarse pocos días después. “Me acuerdo que me encontré con una amiga y le dije que tenía 0 expectativas con el encuentro, porque él era un chico reality”.

“Y nos juntamos, nos tomamos unas cositas y a los 40 minutos estábamos agarrándonos a besos. Fue fulminante”, reveló.

Pese a su química y que su relación inició de inmediato, Aguayo reconoció que estuvo por meses “manteniéndolo en la clandestinidad”. “Me daba un poco de vergüenza que hubiera salido en un reality, así que lo tenía ahí, solo de noche”, confesó.

Pasaron tres meses para que Aguayo presentó a su nueva pareja. Un año después, casaron.

“Él es muy tierno, y siento que estaba todo de alguna manera escrito. Nos enamoramos dos veces en esta vida y siento que es un hombre súper bondadoso y generoso. Vi en él cualidades que nunca vi en nadie, por eso no había querido casarme ni tener hijos”, aseveró.