El capítulo grabado en Puerto Vallarta, oeste de México, parte con gran entusiasmo debido a que se trata de un amigo del padre de John Colaneri, uno de los primos protagonistas del show, conocido en inglés como Cousins Undercover, del canal HGTV.
Anthony Carrino, el otro protagonista, se suma al pedido hecho por Fernando González Corona, un político mexicano del Partido de Acción Nacional (PAN) y dueño del imperio hotelero Garza Blanca, Preserve Resort & Spa.
El lugar a remodelar, era el impresionante penthouse ubicado en una de las torres hoteleras del solicitante.
Su esposa, Eva Contreras Sandoval, una ex senadora panista y gobernadora municipal, estaba de cumpleaños y quería sorprenderla con la transformación que hizo viajar a los primos hasta la costa mexicana del estado de Jalisco.
El periódico Huffpost entrevistó a la pareja televisiva, no por el caso en específico. Sin embargo, al tratarse de un capítulo que incluyó riesgo, tuvo mención en la pieza periodística.
“Probablemente lo más loco es que mi primo condujo una grúa en la torre a 150 pies en el aire (más de 45 metros de altura). Y déjame decirte que fue una hazaña asombrosa”, reconoce Colaneri.
La inversión se notaba cuantiosa pero no fue dada a conocer. Esta incluía el uso de grúas y otra maquinaria especial para subir mobiliario de lujo al último tramo de la torre.
“De niños crecimos jugando con camiones Tonka, y ahora que estamos en construcción, todo son camiones Tonka de tamaño natural. Soy bastante mecánico y tenemos un par de equipos grandes en casa”, aseguró Carrino.
Antes de esa hazaña, los primos se reunieron con González Corona, quien les pidió habilitar el lugar en 5 días. Fue tomado como un desafío en medio de la petición inesperada. No obstante, que se tratara del amigo del padre de Colaneri lo volvió un reto aceptable.
Todo era ostentación sobre más ostentación. Los finos muebles escogidos para adornar el lugar, seguían al detalle la instrucción anclada en el gusto de una pareja de reconocidos políticos reconocidos del país… aunque no precisamente por ser celebridades de televisión.
“A ella le encantan los colores vibrantes”, les dijo González Corona. “Necesito que terminen el trabajo en unos 5 días”, remató. La producción del programa se encargó de mostrar el asombro de los primos ante tal petición. La instrucción dejó los resultados esperados.
Una vez concluido el plazo, Gonzalez Corona y su mujer, Eva Contreras, se presentaron al penthouse de la torre.
La ahora integrante del Instituto de Cultura de la municipalidad de Puerto Vallarta, fue captada sonriente recorriendo la propiedad junto a su esposo y los protagonistas del programa, quienes le mostraban cada detalle del trabajo en el que no se escatimó en gastos.
“El mármol y la madera juegan muy bien juntos. De hecho, una de nuestras firmas es la mezcla de materiales, ya sean contemporáneos y tradicionales, orgánicos o inorgánicos. Se trata de fusionar cosas”, reconocían meses después de entregado el penthouse a sus dueños.
Al momento de completar el desafío, mostraron cada detalle de la obra que incluyó la decoración de una lujosa terraza que otra empresa había comenzado a trabajar hace meses.
Un jacuzzi con vistas sin igual y un columpio elegante (subidos con la grúa) fueron parte de las sorpresas a la agasajada, quien se mostró fascinada con su regalo.
González Corona acusado de corrupción
Habían pasado 3 años del episodio en “Primos a la obra”, que dejó satisfecho con el resultado a González Corona, cuando se agudizaban los señalamientos políticos en su contra.
Periódicos locales como Contralínea.net, entre otros, escribían al respecto, detallando que el empresario obtuvo permisos para talar árboles y prácticamente hacer desaparecer una montaña, donde ahora yacen 780 metros de pavimento. Incluso se permitió la reubicación de la carretera federal 200.
Las obras incluyen la construcción de un muelle para los huéspedes de su hotel.
Ad portas estaba hasta el año pasado otra megaobra conocida como Hotel Monsai, cuyos planos anunciaban la construcción de un spa de lujo, piscinas, club de tenis, restaurantes, caminos y senderos. No podía faltar una playa privada. Todo parte de un conjunto proyectado de 20 torres.
El referido medio sostiene que cuando González Corona fue presidente municipal, los locales le tenían aprecio y hasta le entregaron un reconocimiento. Pero, la forma en que ha acabado con miles de hectáreas, los tiene furiosos por la forma en la que obtuvo permisos estatales para extender su imperio.
La destrucción de la naturaleza en Puerto Vallarta por parte de la pareja llegó hasta Los Pinos, la residencia presidencial mexicana.
Ahí se hizo sentir el año pasado, cuando la secretaria de la Función Pública, Irma Sandoval Ballesteros emitió un informe ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre la “corrupción institucional”, en referencia a la autorización para desviar un tramo de una carretera en Puerto Vallarta, antes mencionada.
González Corona es también dueño del canal televisivo TvMar y una radiodifusora.
Los acercamientos con prominentes políticos locales, hacen que el inversionista hotelero gane cada vez más críticas y señalamientos de corrupción por sus lazos como exfuncionario público.
Cabe mencionar que no hay una denuncia activa en tribunales contra el empresario mexicano. Todo se maneja a través de la esfera política, a través de la Secretaría de la Función Pública, los medios locales o habitantes de la zona, descontentos por su proceder contra la naturaleza.
Sin embargo lo anterior no ha derivado en algún pronunciamiento del canal HGTV o de los primos que aparecieron junto a González Corona en uno de los capítulos del show.
De hecho, en la página del medio de entretenimiento y decoración, aparece la descripción del episodio. Aunque, curiosamente, al intentar reproducir el extracto de casi 5 minutos, un aparente error técnico no permite visualizar las imágenes al momento de la publicación de esta nota.
