Pensó que estaba en un programa de turismo, pero estaba siendo grabada para Manos al Fuego. Así podría resumirse la situación vivida en 2016 por una universitaria a la que Chilevisión -de no mediar otra acción legal- deberá pagar 10 millones de pesos.

Según se conoció este miércoles, la Corte de Apelaciones de Santiago confirmó la sentencia de primera instancia que ordenó la millonaria indemnización, luego de que la estación televisiva difundiera imágenes de la joven sin su consentimiento.

En buenas cuentas, CHV engañó a la demandante, al hacerle creer que formaría parte de “5 días y 4 noches”, un nuevo espacio en el canal destinado al turismo.

Para ello, fue contactada por una productora en febrero de 2016. Ella aceptó y se embarcó junto a su entonces pareja rumbo a Ecuador.

Supuestamente el objetivo del programa de viajes era llevar a distintas parejas fuera de Chile, para potenciar turísticamente un determinado lugar, Ecuador en su caso.

Según acusó ante los tribunales de justicia, el staff del canal les informó que iban a ser grabados con cámaras en algunas ocasiones y se recalcó que las filmaciones eran sólo cuando las cámaras estaban frente a ellos. No les interesaba grabar intimidad, le habrían hecho notar.

Todo un montaje

Hasta ahí todo bien… pero en medio del viaje por Ecuador la demandada fue encarada -con cámaras y micrófonos- por el conductor de Manos al Fuego, César Campos, además de su pareja, a quien en el transcurso del paseo le había sido infiel.

Inmediatamente, se percató de que no había programa de turismo y que todo había sido un montaje para dejarla en evidencia.

Más tarde se enteraría que había sido grabada en secreto, con dispositivos ocultos y micrófonos ambientales, a lo que le siguió la insistencia del personal de la productora y ejecutivos del canal para que suscribiera un documento de cesión de imágenes, denominado “Contrato de prestación de servicios Manos al Fuego”.

Y aunque su pareja lo firmó, ella se mantuvo firme y se negó. También se rehusó a que transmitieran y difundieran por cualquier medio las grabaciones e imágenes realizadas a su persona, sin su autorización ni consentimiento.

Las consecuencias

Al parecer, su negativa no fue suficiente para el canal, pues el 15 de noviembre de ese mismo año el capítulo salió al aire y se mantiene hasta hoy en Youtube.

De acuerdo a lo expresado en su demanda, la exposición en la televisión abierta le significó un importante daño moral e incluso debió someterse a tratamientos psicológicos y psiquiátricos, luego de que sufriera crisis de pánico.

En esa línea, señaló que recibió desagradables mensajes a través de las redes sociales por su conducta durante el desarrollo del programa, además de burlas y malos tratos en la calle y en su universidad.

Camino en tribunales

Así las cosas, la acción judicial iniciada en 2017 tuvo éxito en el Cuarto Juzgado Civil de Santiago, donde se condenó a CHV a pagar una indemnización de 10 millones de pesos.

Pero para evitar desembolsar los dineros el canal contraatacó e impugnó la sentencia. La respuesta a esta última maniobra se conoció este miércoles, cuando desde el Poder Judicial se comunicó que el tribunal de alzada capitalino volvió a darle la razón a la estudiante y confirmó la condena contra la estación.

“En fallo unánime, la Cuarta Sala del tribunal de alzada –integrada por los ministros Juan Cristóbal Mera, Lilian Leyton y la abogada (i) Paola Herrera– ratificó en todas sus partes la sentencia impugnada, dictado por el Cuarto Juzgado Civil de Santiago, que condenó a la empresa Red de Televisión Chilevisión S.A.”, se lee en el escrito difundido este miércoles desde el Poder Judicial.