En el marco de la pandemia del Covid-19 y de paso por el matinal Bienvenidos, la ministra Secretaria General de Gobierno Karla Rubilar no pudo contener las lágrimas tras hablar del reencuentro con sus hijos y ver imágenes de su madre aislada por la cuarentena.

“Me mataron”, comentó de entrada y visiblemente emocionada. “Estuve un mes y medio sin ellos”, agregó en relación al aislamiento preventivo que hizo de sus hijos, con el fin de evitar los contagios por coronavirus.

“Me había hecho el examen para saber que no estaba enferma, y ellos llegaron, porque dijimos que ya era mucho tiempo, que era demasiado, y esto se va a alargar mucho”, aseguró.

Canal 13
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Sobre la emoción del reencuentro con sus hijos, Rubilar señaló: “La verdad es que no había sentido eso desde cuando me tocó volver y estuve grave, 11 días hospitalizada grave. No había sentido eso de nuevo”.

“Uno se pone a llorar. Lo único que atiné fue dar las gracias a Dios. Hay gente que ha perdido a familiares en esta pandemia”, agregó.

Luego, tuvo palabras para su propia madre, a quien no ve hace semanas producto de la cuarentena por el Covid-19.

“Personalmente, he sido bien tonta durante muchos años por no dedicarle tiempo a mi mamá por la pega, y ahora que me muero de ganas por ir a verla el domingo, no puedo…. Y hay otros Día de la Madre que no fui y hoy por Dios que me arrepiento”, señaló con remordimiento.

Canal 13
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“Si hay algo de lo que me arrepiento es de todos los malos ratos que le he hecho pasar a mi mamá… De qué sirve cuando uno las pierde y las va a llorar al cementerio”, reflexionó.

Desde el matinal de Canal 13, sin embargo, le tenían preparada una sorpresa a la ministra: un saludo pregrabado de su madre.

La secuencia la emocionó profundamente: “Me están destrozando… Mi mamá me tuvo súper chica, apechugó conmigo… Yo creo que nosotros nunca agradecemos lo suficiente a nuestras mamás”, señaló, entre lágrimas.

“Cada día difícil, duro, cuando me pregunto ¿vale la pena?, llamo a mi mamá. Y ahí uno vuelve a poner la pelota al piso, y uno vuelve a poner todo en contexto y respira y dice vamos de a empezar de nuevo”, añadió.

“Si la mamá a uno no le dice que hace mal las cosas, entonces no sé quién más te lo puede decir”, señaló Rubilar antes de recordar el plato favorito que ella le preparaba: porotos con mazamorra.