La cantante nacional estuvo en un nuevo capítulo de Urbanos, donde recordó la tragedia que marcó su vida.

Ángela Lucero Areyte, conocida como Flor de Rap, fue la invitada al nuevo capítulo de Urbanos, donde habló de su vida ligada a la música y se sinceró respecto a la tragedia familiar que marcó su niñez: la muerte de su padre tras quemarse a lo bonzo.

En conversación con María Luisa Godoy, la artista de 33 años contó que todo se dio tras una pelea familiar, por la que su padre debió abandonar el hogar.

“Mi papá quería irse a dormir a la casa. Estábamos acostados, eran como las 4:00 de la mañana o algo así y suena el teléfono. Mi hermano le dice ‘deja de molestar, no te voy a ayudar a volver con mi mamá si sigues molestando, ándate a dormir’. Y mi papá dice ‘miren para afuera”, recordó.

“Se quemó, se prendió bencina. Creo que tomó bencina y se echó en todo el cuerpo. Quedó con el 97, 98 por ciento de su cuerpo quemado”, agregó.

“Con mi hermano chico los dos parados ahí mirando por la ventana. Era de película. Él gritaba. Yo lo vi así, negrito, quemado, en el piso. Todavía resistía y llamaba a mi mamá”, continuó.

Flor de Rap y su padre

En este sentido, la artista sostuvo que tenía 12 años cuando aquello sucedió. Precisamente a esa edad comenzó a componer sus primeras canciones.

“Cuando eso sucedió es que yo conocí esto, la música, el desahogo, el componer. Eso es lo que me ha llevado a lo que soy. Esa bendición me entregó (….) Mi primera canción, que fue como mi carta al cielo para mi padre y me di cuenta que tenía habilidad para hacer rimas y de ahí que no paré”, comentó.

Sin ir más lejos, hace algunos años la cantante se tatuó el rostro de su progenitor en su pierna: “Lo amo porque él fue la persona que estaba conmigo cuando era chica”.

“Él era el que me daba amor, el que me enseñaba los valores de la vida, las cosas, a leer. Era un padre presente, era el único. Es mi ángel, yo estoy segura que él me ayuda a lograr todas mis metas”, cerró.