Tiene una trayectoria de 35 años, ha hecho al menos 16 teleseries, 12 obras de teatro y 11 películas, ha ganado premios y es una celebridad de las grandes en México. No obstante, no en todos los países del mundo están al tanto de su currículum, contrario a lo que ella pensaba. Hablamos de la actriz y comediante Consuelo Duval (52), quien hace unos días reveló cómo una reciente visita a Chile le dio una lección que no pudo olvidar.

Consuelo fue entrevistada en el podcast “En Cortinas”, conducido por los youtubers Luisito Comunica y Berth, donde contó con mucha gracia que arribó a Chile hace unos meses, esperando ser recibida como una diosa, pero se encontró con una realidad totalmente opuesta en la que recibió una verdadera “patada” a su ego.

La actriz, que hizo el doblaje latino de “Elastic Girl” de la película Los Increíbles de Pixar, dijo que vino a nuestro país por primera vez para participar del rodaje de la película Malcriados.

Consuelo confesó que llegó al aeropuerto creyéndose “la mejor comediante de Latinoamérica” y esperando ser recibida con atenciones especiales, como habitualmente le sucede en México e incluso Estados Unidos, pero aquí nadie la conocía.

La estrella relató que antes de viajar pensó: “Seguramente te conocen y te van a abrir las puertas y vas a llegar a Chile, si es Latinoamérica”. “Entonces llego a Chile y sabes lo que es que nadie, nadie me conocía”, expresó entre risas.

“Tenía dos maletas grandototas y el pinche aeropuerto eran kilómetros e iba de muy mal humor y aparte cuando me pongo de mal humor todo lo contamino con mi mal humor y se dan cuenta”, contextualizó, para luego contar que un oficial del aeropuerto le pidió cargar sus maletas y a ella le extrañó que no la ayudara y la tratara con mucha indiferencia para luego pedirle el papel de una vacuna específica con que su perra -que viajó con ella- no contaba. “Me tuvo tres horas en el cuartito”, añadió.

“Yo cada vez me ponía más flojita (pequeña) y decía ‘pinche ego ya cállate’, a la chingada”, afirmó.

Después de lamentarse e incluso pensar que no debió viajar, Consuelo reflexionó que en realidad lo que le había pasado se lo había buscado con su actitud negativa. “Por qué me pongo tantas pinches trabas, por qué me creo tan pinche importante y no vivo”, expresó.

“Fue una gran lección en mi vida”, sentenció más tarde. Puedes ver el relato completo a continuación.