“Soy un pequeño bebé con mucha personalidad”. Esa es la frase que encabeza el perfil de Instagram de Noah, el hijo de Lisandra Silva y Raúl Peralta.

El pasado 25 de diciembre, la modelo y el bailarín crearon una cuenta exclusiva del niño en la red social. “Espero que disfruten de mis aventuras”, indican en la voz del bebé de 7 meses.

Instagram

En este contexto, la primera publicación en la cuenta de Noah Peralta Silva, que ya acumula más de 35 mil seguidores, fue realizada en la reciente celebración de Navidad.

“Ha sido un año muy difícil, es por eso que en este momento familiar que nos trae la Navidad les deseo que lo puedan disfrutar con los que más quieren, para que recuperen fuerzas y esperanza para seguir adelante”, expresó la exchica reality.

Asimismo, posteriormente han compartido diferentes postales del pequeño, ya sea en celebraciones o disfrutando de la playa con Lisandra y Rául.

Instagram

Cabe recordar que hace algunas semanas, la ex Doble Tentación respondió la crítica de una usuaria, ante la alta exposición de Noah en redes sociales. “No expongas a tu hijo, hay malas vibras de algunas personas”, escribió.

Ante ese cuestionamiento, Lisandra respondió: “A él no le llegan las malas vibras está protegido por el Espíritu Santo(…) Las malas vibras, vibran bajo y rebotan. Las buenas vibras son mucho más grandes y funcionan como escudo protector”.

¿Qué dicen los especialistas?

Respecto a este último tema, Luis Pino, académico de la Escuela de Psicología de la UDLA, sostuvo que “dado que es un bebé, no hay implicancias directas en su subjetividad o en su personalidad, porque el grado de conciencia es bastante bajo”.

Sin embargo, aclaró a Página 7 que “el problema tiene que ver con los derechos de la infancia (…) hay que preguntarse en un sentido más profundo: ¿cuál es el sentido de la exposición o exhibicionismo de los niños a través de las redes sociales?“.

“Al usar a los niños como objetos, estamos poniéndolos en un lugar, satisfaciendo necesidades de adultos en los niños. Estamos mostrando lo bueno que somos nosotros como personas y lo bello que son nuestros hijos y esto produce un daño en el vínculo y en la forma de criar“, cerró el especialista.