Pasadas las 12:25 horas de este martes comenzó en el Centro de Justicia de Santiago el control de detención de Hernán “Nano” Calderón Argandoña por el presunto parricidio frustrado en contra de su padre, Hernán Calderón Salinas.

Tras ello se pasó a la audiencia de formalización que estuvo a cargo del Cuarto Juzgado de Garantía de la capital, con la Fiscalía Oriente al mando de la investigación.

Allí, aparte del parricidio, el joven también enfrentó cargos por Ley de Armas (tenencia ilegal), daños y amenazas.

Finalmente, Calderón hijo fue formalizado y enviado a prisión preventiva a la clínica psiquiátrica en la que fue detenido esta mañana, recinto ubicado en la comuna de La Reina.

En un plazo máximo de siete días su médico tratante debe informar sobre su estado de salud, a modo de trasladarlo hasta el penal Santiago 1.

Como el imputado quedó con la medida cautelar más gravosa, el plazo de investigación fue fijado en 120 días.

En nuestro ordenamiento jurídico, el delito de parricidio es uno de los más graves, con una pena que parte en 15 años y un día.

No obstante, como fue frustrado, el delito baja un grado y la pena a la que podría enfrentarse Calderón hijo parte en 10 años y un día.

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Daños

En la audiencia, el fiscal Omar Mérida mostró fotografías de ropa y cuadros con cortes que habrían sido realizados por Calderón hijo.

A lo anterior, el persecutor sumó sillas de comedor rotas y pantalones de trajes “rajados e irreversiblemente perdidos”.

“Aquí se evidencia un nivel de daño evidente contra el padre y este hecho da lugar al otro”, añadió el fiscal, tras lo cual mostró fotografías del piso de la vivienda con manchas de sangre.

“Hernán hijo no va a la casa solamente a visitar al padre, va con un cuchillo y lo agrede directamente al cuerpo. La experiencia forense indica que lesiones en antebrazos y manos cuando son de arma blanca son de defensa (…) lo que ha intentado el padre es no ser apuñalado”, añadió.

Vida “rapido y furioso”

Mérida también leyó parte de la declaración de “Kel” Calderón sobre los hechos, en la que la abogada y modelo entregó una negativa apreciación sobre su hermano.

“Hernán comenzó de adolescente a interesarse por la vida ‘rápido y furioso’, a tener armas, mariposas, manoplas, municiones. Ingresó a un club de tiro, comenzó a configurar una personalidad de gángster mostrando dinero, siempre zafando de problemas con la autoridad por intervención de su padre”, leyó el fiscal.

Aparte, de acuerdo a la declaración, la mujer lo acusó de tener una fijación con delincuentes como Pablo Escobar y Chapo Guzmán.

“Su primera arma la tuvo a los 12 años”, leyó el fiscal, tras lo cual agregó que la abogada recuerda que, en el colegio, su hermano salía con manoplas a la calle y decía que “se moría de ganas de agarrarse a combos con otro weón” (sic).

Prisión preventiva

En base a lo anterior, la Fiscalía solicitó formalmente la cautelar de prisión preventiva y recordó que Calderón estuvo prófugo por seis días, que finalmente – en vez de entregarse a las autoridades – ingresó a un centro psiquiátrico, “de donde costó sacarlo”, y que este suma dos ataques contra la vida de su padre, uno con arma blanca y otro con pistola.

En tanto, el abogado querellante apoyó los dichos de Mérida y acusó que el formalizado tiene un desprecio por las normas que rigen en el país.

Sin embargo, tras tomar la palabra, la defensa de Calderón hijo, el abogado Mario Vargas, acusó que no se daban los requisitos del artículo 140, por lo que pedir la prisión preventiva no procedía.

Además, lamentó que la Fiscalía haya mostrado videos en la instancia del día en que Calderón hijo fue a agredir a su padre y aseveró que eso debería ser reprochado.

A su juicio, no habían antecedentes de parricidio en este caso ya que no hubo dolo, puesto que Calderón habría disparado en dirección a una sala del departamento y no al cuerpo de su padre, teniendo en cuenta que el imputado tiene instrucción de tiro.

En reemplazo del parricidio, el defensor dijo que acá se configuraba el delito de amenaza en contexto de violencia intrafamiliar.

Abuso

En su intervención, Vargas aseguró que Calderón hijo solo fue a encarar a su padre una vez que se enteró de los presuntos abusos en contra de su polola y que, “en esa dinámica”, su representado tuvo una encendida discusión con el abogado.

A modo de apoyar sus dichos enumeró conductas inapropiadas como besos, tocaciones y comentarios, sumado a un episodio donde el hombre le habría tocado los senos a la afectada y otro donde posó sus manos sobre los glúteos de la demandante.

“Se ha tratado de denostar la versión de la víctima como estrategia procesal”, lanzó Vargas, quien dijo no justificar el actuar del formalizado, pero entender que la agresión ocurrió tras enterarse de episodios abusivos posiblemente cometidos por su padre.

Con todo, acusó descontextualización por parte de las redes sociales, poco profesionalismo en la Fiscalía y un interés de afectar al joven, lo que no se condice con su “irreprochable conducta anterior”.

A renglón seguido, Vargas comentó que incluso se estaba frente a la atenuante de haber actuado con arrebato, con lo cual tampoco se explicaba la petición de prisión preventiva puesto que Calderón, bajo su mirada, no representa peligro para la sociedad.

Petición de arresto domiciliario

A modo de concluir su intervención, Vargas reconoció que su representado tiene un problema de control e inmadurez que se reflejó en la forma en la cual reaccionó ante la noticia del posible abuso hacia su pareja.

Por ello, señaló que el tribunal no debe “encerrarlo en la cárcel” sin posibilidad de reinserción, por lo cual ofreció la alternativa de arresto domiciliario total, pero con medios tecnológicos que le permitieran acceder a un tratamiento.

Si al tribunal no le parecía esa idea, la defensa sugirió que Calderón hijo retornara al centro psiquiátrico en el cual fue detenido este martes y que fuera allí donde cumpla la medida cautelar, bajo supervisión médica.

El fiscal Mérida echó por tierra la idea de Vargas porque alegó que Calderón usó armas en cada caso de parricidio que se le imputa (disparó en uno y acuchilló en el otro), sumado al hecho que abiertamente dijo que quería matar al demandante.

Además, catalogó la petición de cumplir la cautelar en una clínica como “irreal”, ya que bajo ese contexto se le daría un trato especial a alguien que no lo merece.

Por su parte, el abogado querellante recalcó que en la agresión no hubo intención de lesionar, sino que de matar, lo que lo transforma en un hombre que representa peligro no solo para su padre, sino que también para su hermana y la sociedad.

Revisa la primera parte de la audiencia

Querella contra Calderón padre

El lunes se conoció que Rebeca Naranjo Hernández, pareja de Calderón hijo, ingresó una querella en contra de Calderón Salinas por supuesto abuso sexual reiterado en su contra.

Los hechos habrían ocurrido entre septiembre de 2019 hasta mediados de 2020 y se habrían materializado en roces y comentarios.

“Aquello para mí fue bastante incómodo, sentí que fue inapropiado, comentándole a mi amiga que tenía duda de sus intenciones”, señala el texto del recurso.

“La querella se da por distintos hechos de hostigamiento y abuso que ella sufrió en el departamento de Hernán Calderón en la comuna de Las Condes. Haremos llegar a la Fiscalía todas aquellas pruebas y evidencias que fundan la veracidad de los hechos”, señaló Catalina Tuane, abogada de la demandante.

La admisibilidad de esta acción legal se revisará durante la jornada de este martes.

Hernán Calderón Argandoña es detenido y trasladado desde clínica psiquiátrica en La Reina hasta el Centro de Justicia de Santiago para su control de detención y posterior formalización. Ailén Díaz | Agencia UNO
Hernán Calderón Argandoña es detenido y trasladado desde clínica psiquiátrica en La Reina hasta el Centro de Justicia de Santiago para su control de detención y posterior formalización. Ailén Díaz | Agencia UNO

Querella contra Calderón hijo

Por su parte, el abogado Hernán Calderón Salinas ingresó una querella en contra de su hijo.

Según su relato, el joven dijo que había acudido a su departamento para recoger algunas pertenencias, pero ante la negativa de la asesora del hogar este forzó su entrada.

“Ante el ruido que se producía y sabiendo que se trataba de mi hijo, quien me había agredido reiteradamente en el pasado… me acerqué al hall de entrada y le dije: ‘Hernán basta, está la Pati’, refiriéndome a mi pareja, para que intentara guardar compostura. ‘Mejor que esté. Contigo quería hablar’, dijo, increpando a mi pareja. ‘Mira con el conchatumadre con el que estai (sic)…’”, relató el abogado en el documento.

“En ese momento y antes de que pudiera responderle, el imputado se abalanza sobre mí, con golpes de puños y pies. Ante lo anterior, doña Patricia se interpone entre los dos, diciéndole, ‘Hernán, cálmate, cálmate’. En estas circunstancias Hernán, para sacarla del medio, la empuja al piso, golpeándose ella la cabeza en una mesa de arrimo”, añadió.

“En ese momento mi hijo, empuñando un cuchillo que había traído previamente y guardado en el pantalón, me ataca de frente intentando apuñalarme en el estómago, fallando solo por mi reacción, dando el ataque en el antebrazo izquierdo y gritando: ‘ahora sí que te voy a matar…’”, relató.

Luego, Calderón padre recordó que el joven volvió a apuñalarlo en su mano, mientras le gritaba que “lo iba a matar”.

Ante la situación, la asesora del hogar alertó al conserje, quien contactó a Carabineros. Sumado a ello, dos maestros que trabajaban en otro departamento salieron a ver lo que pasaba.

Selfie

En el mismo texto, Calderón Salinas indicó que, al advertir la presencia de testigos, su hijo escapó y se llevó el arma blanca.

La revisión de los registros de cámaras de seguridad arrojó que el estudiante de Derecho se tomó una selfie con su celular en los espejos del ascensor, con la ropa cubierta de sangre.

“Después de haberme apuñalado, yo esperaba ver a un hijo a lo menos afligido por la gravedad de los hechos, nada más distante de la imagen que aparece”, lamentó en su querella Calderón Salinas.

La Unidad de Investigación de La Radio accedió a los videos de seguridad del lugar que corroboran que el joven ingresó al edificio donde vive su padre a las 16:09 horas del 11 de agosto usando mascarilla negra, polera amarilla, jeans, zapatillas y portando un bolso.

Las imágenes confirman que su ropa terminó manchada con sangre y que se tomó una fotografía al interior del elevador.

Tras ello, Calderón Argandoña estuvo seis días prófugo de la justicia, pero la tarde del lunes fue ingresado por decisión de su familia a la clínica psiquiátrica El Cedro, en la comuna de La Reina.

Este artículo describe un proceso judicial en curso
Existe la posibilidad de que los cargos sean desestimados al finalizar la investigación, por lo cual NO se debe considerar al o los imputados como culpables hasta que la Justicia dicte sentencia en su contra.
(Artículo 04 del Código Procesal Penal)