En diálogo con Angélica Castro a través de su espacio de entrevistas vía Instagram, la bailarina Francini Amaral reveló una de las complicaciones que ha sufrido en estos meses a raíz de la pandemia y el confinamiento.

Allí, la ex Axé Bahía reconoció haber sido víctima de vértigo a causa del estrés originado por la coyuntura sanitaria: “Tuve, entremedio de la pandemia, ahora ya estoy bien, un episodio de vértigo que me duró un poco más de un mes”, dijo, en declaraciones que recoge el portal Glamorama.

“Gracias a Dios, según el doctor me explicó, tuve un vértigo leve, o sea hay gente que tiene muchísimo peor que yo. Podía levantarme, podía caminar, pero es como el típico mareo de cuando uno baja de un barco y cuando pasa por lugares más cerrados, como claustrofóbico”, recordó la brasilera de 36 años.

“Me hice exámenes, lo pasé pésimo. Tenía que mirar a los lados muy despacio, porque me giraba mucho todo. Y al final lo que tuve fue un vértigo periférico… Tomé remedios y más remedios, todos carísimos”, agregó.

La situación, con el correr de las semanas, mejoró para Francini: a su juicio, el cuadro lo gatilló el ritmo frenético que adoptó una vez decretada la crisis sanitaria.

“Cuando empezó la cuarentena, en marzo, empecé a estar muy activa, principalmente en redes sociales. Estaba haciendo en vivos todos los días, entrevistas, clases de baile, todo lo que me ofrecían a mí se lo ofrecía a la gente gratis“, señaló la bailarina, que llegó a protagonizar cuatro transmisiones diarias.

“Fue pasando de a poco. Descansé harto, caminé, intenté hacer de todo. Iba probando mis límites con el vértigo. Ahora estoy bien gracias a Dios. Pero fue un episodio donde mi cuerpo dijo ‘para’”, contó sobre su recuperación.